Luis Daniel Córdova
Debut de Neymar en el Santos. El Diez fue titular por primera vez tras su retorno, tras doce años de ausencia y acabó jugando 75 minutos en el empate contra Novorizontino. Nivel futbolístico pobre, para el olvido. Decepcionó.
El sofocante calor del interior de São Paulo, pocas ocasiones y un Neymar desaparecido. Ese es el resumen de la actuación descafeinada dada por el brasileño en su partido contra Novorizontino. Un reparto de puntos que no satisface al Peixe.
De entrada nomás, le recordaron a Neymar que estaba jugando en Brasil, ya que antes del minuto 10 tuvo que ser atendido por los servicios médicos tras recibir un golpe en la cabeza. Afortunadamente, todo quedó en un pequeño susto. Después tocó el balón varias veces, sacó una falta que se estrelló contra la barrera y poco más.
Al exjugador del Al Hilal aún le falta rodaje, confianza y soltura con el balón. Se le vio tosco y pesado en sus intervenciones. Tampoco le acompañaron sus compañeros, que firmaron una pésima primera mitad, con muchos errores en los pases y una apuesta excesiva por balones largos buscando al cuarteto ofensivo formado por Neymar, Guilherme, Tiquinho y Soteldo. No encajan, no se entiende. El técnico Pedro Caixinha apostó por el ataque, olvidando reforzar el centro del campo, aunque corrigió el esquema en la segunda mitad, dejando a Soteldo en el banco.
Desde su grave lesión, Neymar no había jugado más de una hora, ni siquiera con el Al Hilal a finales de 2024. Frente a Novorinzotino, completó 75 minutos donde apenas tocó más de 28 veces el balón y solo realizó un disparo que no llegó ni a portería. Sigue lejos de su mejor versión.