Luis Daniel Córdova
No fue un debut brillante de la Celeste. Fue con altibajos porque apesar de la goleada 3-1 ante Panamá, pudo haber hecho media docena de goles.
Empero, cumplió Uruguay de Marcelo Bielsa el primer objetivo. Superar el debut en Copa América y confirmar a Darwin Núñez como su goleador de raza. Los «charrúas» tuvieron dos versiones. Una en el primer tiempo, cuando Maxi Araújo abrió el camino del festejo
Uruguay cumplió su primer objetivo: le ganó 3-1 a Panamá en Miami en su debut en la Copa América 2024. Fue el sello de los equipos del Loco Bielsa en el primer tiempo, imparable con ataques por todos lados, con precisión en velocidad en la que consiguió el 1-0 y pudo haber hecho más, pero el arquero Mosquera se los negó. Lo abrió con un golazo de Maxi Araújo.
En el complemento, los panameños le sacaron la pelota y el dominio del juego al punto que tuvieron sus chances y se ilusionaron con poder empatarlo. Y en ese tramo final, que Panamá se animó, consiguió acelerar y ampliar la diferencia con los tantos que se le habían negado en la primera mitad. Y el efusivo festejo de Marcelo demostró lo que significó ese grito: un desahogo que aseguraba la victoria con el tanto del 9 del Liverpool y al que luego se le sumaría el cabezazo del lateral izquierdo por el centro de De la Cruz. En el descuento llegó el 1-3 de Michael Murillo que decoró el resultado y le dio un pequeño premio a Panamá.
Bielsa apostó por un once titular sin Josema Giménez, Rodrigo Bentancur, Nicolás De la Cruz, ni Luis Suárez. Una muestra de la amplitud de nombres que tiene en el plantel. Porque Nández, Valverde, Ugarte, Pellistri, Araújo, De Arrascaeta o Núñez fueron los encargados de darle esos mejores momentos de fútbol a una Celeste que se va con buenas sensaciones para lo que viene ante Bolivia en New Jersey.