Luis Daniel Córdova
Ángel David Comizzo es un hombre que respira fútbol, que siente el balón como nadie y sueña como los grandes. Es que su trayectoria ha sido de títulos en el arco de River Plate de Argentina, Monarcas Morelia y hasta Subcampeón del Mundo con Argentina en el Mundial de Italia 1990.
Es decir, UN GANADOR, que cuando se cuadraba en el arco «Millonario» era impenetrable, con personalidad, carácter y atajadas, no por algo, tiene un récord importante. Es el tercer arquero riverplatense con más partidos sin recibir goles, encontrándose sólo por detrás de dos leyendas riverplatenses. Amadeo Carrizo (182) y Ubaldo Matildo «El Pato» Fillol (157).
Ahora el técnico argentino dirige al Atlético Grau de Piura y lo ha llevado a clasificar a la Copa Sudamericana 2025, donde espera hacer un gran torneo internacional con el Patrimonio de Piura a quién le guarda un sentimiento especial. «Muy contento por el equipo, por los muchachos porque han logrado el objetivo buscado hace muchos meses. Se merecían esta gran alegría», apuntó Comizzo.
Pero sin duda, su paso fundamental como técnico en el fútbol peruano, lo dio en Universitario de Deportes, donde fue campeón nacional en el 2013. Algo que recuerda por siempre y tiene claro cuando le mencionan su pasado por la crema. «Yo trabajé para la ‘U’ y yo estoy al servicio de la ‘U’, no trabajé para Gremco, nunca lo hice».
Comizzo deja atrás lo que se especula de una supuesta ruptura en su relación con Piero Quispe y más bien, da a entender en un programa deportivo peruano, su deseo de dirigir la Selección de Perú en algún momento. «A mi me encataría dirigir la selección nacional porque yo creo en el potencial del jugador peruano» , finalizó Comizzo, quién es recordado también en el fútbol argentino por su famosa frase sobre Boca: «Yo los miro, y pobrecitos».