Luis Daniel Córdova
En Real Madrid hay preocupación porque se apagó su goleador. Un Real problema sin festejo en los 90 mintuos. Dos partidos con Mbappé seco… y el Madrid se seca. Lleva 18 goles de los 34, el 52,9%. Y sin él no hay paraíso. Hay Mbappédependencia. Ante Liverpool y Rayo Vallecano, apagón. Individual, por el francés, y general.
Dos encuentros consecutivos sin ver puerta por primera vez desde mayo de 2023. De promediar 2,4 goles por noche a 0. A ni siquiera generar lo suficiente como para que la estadística avanzada sirva como red de seguridad: 0,45 goals expected en Anfield, 0,8 en Vallecas. Problema doble. O triple. Porque frente al atasco ofensivo, no hubo oportunidad para los delanteros de guardia. Gonzalo y Endrick no fueron alternativa.
Sin Mbappé no la hay. Al menos, de momento. Con una dependencia mayor a la de la temporada pasada (44 goles de 152, un 28,9%). También superior ese 52,9% a la mejor campaña de Cristiano Ronaldo con el Madrid (61 tantos de 158 en la 2014-15, un 38,61%). Por detrás de los 18 zarpazos del francés aparecen los 5 de Vinicius y los 3 de Bellingham y Güler… Mucha distancia. Demasiada.
En Vallecas, ni el uno ni el otro llegaron a calentar. El recambio fue natural: Rodrygo por Brahim. Y refleja algo recurrente en la temporada. Lejos queda la explosión de Gonzalo en el Mundial de Clubes. En Estados Unidos fue titular y goleador. Se ganó no solo la renovación, sino también el ascenso. Auspiciado por la gran confianza que le profesaba Xabi. Pero a medida que el curso avanza, su importancia ha ido a menos. En total, 108 minutos. Un 7,5% del total. Para contabilizar la asistencia en Almaty y la titularidad frente al Espanyol. Su oasis ha sido la Sub-21: Jugó, marcó dos goles y brilló.
Y Endrick, menos aún. En concreto, 11 minutos en 11 convocatorias. Los que disputó contra el Valencia. Sus primeros, y únicos, con Xabi. Los primeros desde que el 18 de mayo se rompiera en el Sánchez Pizjuán. Ahí, 167 días después, volvió a pisar el césped. Pero no lo hizo en Anfield y tampoco en Vallecas. Un contexto que, antes incluso de estos dos últimos encuentros, aceptase que salir cedido era su mejor opción. Una decisión que no es definitiva, sino dependiente de este tramo final de año.
Y así, en Estados Unidos, con Endrick lesionado y Mbappé con gastroenteritis, apareció Gonzalo García. Se llevó incluso los halagos del propio Joselu: “No da un balón por perdido, va a presionar, eso da muchos puntos. Creo que va a ser un jugador que va a marcar muchos goles en el Madrid”. Y el canterano lo hizo. Fue pichichi y demostró que puede ser una amenaza aérea constante. No por altura, a 10 centímetros de Joselu (1,82-1,92), pero sí por potencia de salto, timing y técnica. Y ese era el quid. Y renovó y se quedó. Pero no está siendo alternativa. Tampoco Endrick.