Luis Daniel Córdova
Racing Club de Avellaneda está a un paso de volver a ser finalista de un torneo internacional después de 36 años. La Academia de Gustavo Costas ya había quebrado una sequía de 27 años sin ser semifinalista y la vuelta ante Corinthians en el Cilindro de Avellaneda el 31 de octubre, será su gran reto.
Pero vamos por parte. Racing Club salió ileso de São Paulo en el duelo de ida por Semifinales de la Copa Sudamericana y casi lo gana bajo una lluvia torrencial que lo llevó a jugar con el ‘cuchillo’ entre los dientes. La Academia con valentía. alma, corazón y vida. Nunca arrugó y lo peleó hasta el final para rescatar un punto de salvación. Un empate que podría valer una final de Copa Sudamericana. Fue 2-2 ante el Timao millonario que tiene a la joyita venida de Europa, Memphis Depay, al peruano André Carrillo y una plantilla de oro puro, que se vio sorprendida de la actitud y amor propio del capo de Avellaneda.
Se podría decir que hubo de todo con CUATRO GOLAZOS y lluvia torrencial. Parecía diluvio la cancha del ‘Timao’, una piscina verde a partir de los 25 minutos ante un griterío infernal.
De entrada, Racing literalmente se ‘comió’ la cancha con Nardoni, y enmudeció al hincha de Corinthians con el gol a los 5’ de Maximiliano Salas, de empeine y volea. Golazo.
Seis minutos después, Memphis Depay en una baldosa eludió a cuatro rivales, habilitó a Yuri Alberto y definió por encima del golero Arias. Golazo para 1-1. Para el aplauso.
Era de ida y vuelta, como si clasificación se jugará en São Paulo. A los 32’ y con la lluvia torrencial de protagonista, se resbaló hasta el técnico Gustavo Costas cerca del banco de suplentes y Yuri Alberto, puso la ventaja paulista de un zapatazo cruzado. Era el 2-1 y esperar el complemento.
Racing inició el segundo tiempo en el área rival. ‘A todo o nada’, a pelearlo y Gastón Martirena inició la jugada cerca del círculo central. Un túnel al primer rival. Eludió a dos, tocó para armar una pared con Luciano Vietto y Martinera sacó el sablazo para la paridad a los 54’. Golazo para el 2-2.
Corinthians se fue con todo y si bien, tuvo hasta tres opciones claras de gol en el final. Una del paraguayo Ángel Romero en la boca del arco, otra de Alex Santana, zapatazo que desvió Arias y la última del neerlandés Memphis Depay qué pasó cerca del travesaño. Y así el ‘ Timao’ se fue con bronca por no poder vencer a la valentía y amor propio de esta gran Academia.