PSG con FÚTBOL, VÉRTIGO y GOLES HUMILLÓ al REAL MADRID con GRAN ACTUACIÓN de DEMBÉLÉ y doblete de FABIÁN RUÍZ.

Por Luis Daniel Córdova

Luis Daniel Córdova

Lo destrozó, apabulló y humilló. Tres palabras para una goleada histórica del PSG ante Real Madrid en Esatdos Unidos. Un 4-0 que deja mal parado lo hecho por Xabi Alonso en el mando merengue y hay culpables del papelón en Met Life de New Jersey.

En menos de diez minutos, dos errores fatales de Raúl Asencio y Antonio Rüdiger dinamitaron las esperanzas merengues. Dos errores groseros que condenaron las chances del Real Madrid, apesar que todo era color oscuro, porque de entrada, dos atajadas de Courtois evitaron la goleada rapidamente. Un arranque desastroso, sin reacción del Madrid, que no supo defender, ni atacar, salvo aproximaciones de Kylian Mbappé.

Xabi Alonso se equivocó desde el armado del once y tras la lesión de Alexander Arnold tomó una decisión suicida. Puso tres hombres de ataque: Gonzalo García, Mbappé y Vinicius Júnior. Le dio a Asencio su gran chance por el suspendido Huijsen y ubicó al uruguayo Valverde de lateral. Algo inusual, sabiendo que el ‘Pájarito’ aporta mucho más en la medular. Mejor hubiera sido apostar por Militao desde el inicio del juego. Sin embargo, hay que ser conscientes, el error de Asencio, resquebraja cualquier esquema táctico. Fue mortal y aprovechó Fabián Ruíz para poner el 1-0. Lo de Dembélé como único hombre de ataque fue la mejor carta que se jugó Luis Enrique. De él, salió el servicio para el primer festejo parisino.

Luego llegó Rüdiger a los 9 minutos para repartir culpas y poner la alfombra roja al PSG, que se paseó en el Met Life. Error fatal del alemán y Dembélé aprovechó con gran definición y desequilibrio. PSG enloqueció a Madrid con un toque, desequilibrio y versatilidad constante, el balón en los pies de los jugadores de Luis Enrique era como herir el alma de los merengues. Imparable el cuadro francés ante un timorato Real Madrid que parecía un equipito de Liga de España.

A los 24 minutos el incansable Hakimi provocó la contra y el tercer tanto de los franceses. Por derecha, ingresó, sacó el servicio que encontró a Fabián Ruíz para liquidar el pleito y convertir en menos de terinta minutos, una goleada que no estaba en el cálculo de nadie. Madrid nunca encontró la pelota, ni el fútbol. Nunca inquietó de manera directa a Donnarumma, que por cierto, se tomó un juguito de naranja en los 45 minutos iniciales de juego.

PSG en el complemento siguió siendo el mejor con Dembélé y Doué en plena ebullición, dos cracks que con otro crack como Vitinha hicieron descalabros en el Hala Madrid. Se dio el lujo de cederle el balón al cuadro de Luis Enirque, pero fue abrumadoramente mejor, se sacó egos como espinas y ahora es un equipo mayúsculo. La del Madrid fue una horrible manera de perder después de un torneo aceptable. Es de esperar que no se le tenga en cuenta a un entrenador que se ha comido el marrón de dirigir a un equipo a la deriva en un torneo lleno de cocodrilos, sin ningún fichaje ante el campeón de Europa y con seis partidos en un mes de preparación. Difícilmente esto podía salir bien.

Madrid salió herido en su orgullo para tratar de evitar el papelón mayúsculo. Sin embargo, no pudo controlar la contra de PSG, que cuando quería apretaba el acelerador. Incluso Luis Enrique hizo ingresar a gente joven en su oncena. Retiró a Khvicha Kvaratskhelia y al ‘Diablo’ Dembélé, parano exigirlos tanto pensando en la final, a propósito, el ‘Mosquito’ demostró porque Barcelona de España pagó 140 millones de euros por él en algún momento.

Suicidio colectivo del Madrid
Error fatal de Asencio para el inicio del hecatombe. Hannah McKay

Antes de esa comedia en dos actos, el PSG había obligado a Courtois a milagro y medio, a tiros de Fabián y Doué, el de este a quemarropa. Y después, se quedó ya con el partido cómodamente, quitándole el balón al Madrid, sometiéndole con sus centrocampistas y hostigándole con sus extremos.

Fabián Ruíz con doblete abraza a Dembélé, para muchos el mejor de la cancha.

Madrid no solo perdió escandalosamente el centro del campo, porque a Arda Güler volvió a pasarle por encima un partido grande, sino también la rebeldía. Al descanso se fue con un 28% de posesión tras asistir a rondos interminables de un PSG táctica, técnica y físicamente muy superior. El nivel de los franceses fue de rondas finales de Champions. El del Madrid, de primer partido de pretemporada.

El cuarto vendría con los jóvenes valores del PSG, cerca del final, 87 minutos, Bradley Barcola hizo una pirueta en el área merengue y recibió Gonçalo Ramos para liquidar el pleito y dejar sentado que el finalista para el domingo en New York, es PSG con su mejor artillería.

Suicidio colectivo del Madrid

Tercer tanto de PSG y empezó a gestarse una goleada histórica.