Luis Daniel Córdova
Dicen que en el fútbol, un día puedes ser héroe y otro villano. Un día puedes tener una noche mágica y otra ser un desastre. No hubo milagro de octubre en el Mané Garrincha. Perú desdibujado cayó humillado 4-0 ante Brasil, con dos penales de Carlos Zambrano, figura descollante ante Uruguay y esta vez fue presa del infortunio del fútbol. El Káiser cometió dos faltas dentro del área y se acabó el cuento. El tercer festejo, fue una tijera espectacular de Andreas Pereira. Y el cuarto de Luis Henríquez. Paliza brasileña.
Primer penal de Zambrano
De entrada, en el calentamiento previo, Perú empezó perdiendo a Álex Valera, pilar en ofensiva para el duelo con Brasil. Ingresó Bryan Reyna, quien no tuvo una buena actuación y fue reemplazado en el complemento. Encima, ‘Picante’ recibió tarjeta amarilla que lo deja fuera del partido con Chile de noviembre. De igual manera, quedó descartado el golero Pedro Gallese, tras ser amonestado por protestar un cobro arbitral. Increíble dos jugadores titulares perdió Perú en menos de 30 minutos.
En lo futbolístico, Perú mostró actitud y trabajo defensivo. Hubo marca y anticipación como prioridades de Jorge Fossati. Mucha atención, con Jesús Castillo, Wilder Cartagena y Sergio Peña, tratando de defenderse con inteligencia y concentración. Perú no se regalaba, pero no tenía ideas de ataque.
Brasil tenía el balón con Rodrygo, Gerson y. Raphinha, buscó el protagonismo, pero no llegaba al arco de Pedro Gallese. Hasta ese momento, la Bicolor lograba el objetivo de cerrar el cero en su arco en los 30 minutos iniciales. Salía ileso de Brasilia.
Empero, a los 37’ se inició el desastre. Mano fortuita e inesperada de Carlos Zambrano dentro del área ante la marca de Igor Jesús y el VAR cobró penal. Gol de Raphinha para que Brasil abra el camino triunfal.
En el complemento, otro error fatal de Carlos Zambrano y penal para Brasil. 2-0 de Raphinha y se vino la caída libre de la Bicolor.
Perú perdió las concentración y la brújula, en cinco minutos le metieron dos goles más. Y así llegó el tercera de tijera de Andreas Pereira y el cuarto, error de Andy Polo que recién había ingresado y festejo de Luis Henríquez. Un 4-0 lapidario y a llorar a otra parte. Ahora queda pensar en el Clásico del Pacífico ante Chile.