Luis Daniel Córdova
Italia ganó 2-1 en su debut copero ante Albania por el Grupo «B» de la Eurocopa. Sin embargo, la «azzuri» sufrió más de la cuenta, porque se vio en desventaja a los 22 segundos de juego con Nedim Bajrami. El gol albano enmudeció el recinto alemán, por la velocidad en la gestación del tanto y porque hacía presagiar el primer golpe en la Eurocopa. Dicho festejo, es el más rápido de la historia de la Eurocopa.
Empero, la «Azzuri» se fue acomodando y diez minutos después, Bastoni puso la paridad transitoria. El campeón vigente con una nueva generación de futbolistas jóvenes comandados por Luciano Spalletti, supo afrontar la responsabilidad, superó la presión y ansiedad. Por tanto, logró la ventaja cinco minutos después con Barella.
Italia ejerció el control de las acciones y la posesión de balón. Tuvo más movimiento y desequilibrio en la medular, por ello, el 65% de posesión parecía poco. Cinco llegadas al arco rival. Dos goles. Promedio nada malo por ser debut y tener que bajar las tensiones para poder retener el título logrado en Wembley ante Inglaterra en el 2021.