Luis Daniel Córdova
Líder de su grupo con un fútbol rápido y contudente. La Selección de Italia confirmó su crecimiento futbolístico y goleó 4-1 a Israel, con doblete de Di Lorenzo y goles de Mateo Retegui y Frattesi. Daniel, el hijo de Paolo Maldini y nieto de Cesare, se estrenó con la Azurri.
La Italia de Spalletti funciona dando otro paso adelante hacia la fase final de la Nations League (que supondría también ser cabeza de serie en el sorteo para las clasificaciones al Mundial), y confirmando todas las señales positivas de los encuentros post-Eurocopa. El 3-5-1-1 fue sólido y espectacular y demostró tener recambios de nivel, con Daniel Maldini entre ellos. El hijo de Paolo y nieto de Cesare se estrenó renovando la histórica dinastía 22 años después del último encuentro internacional del legendario defensa milanista.
Los italianos, que salieron de inicio con Vicario en lugar de Donnarumma por decisión de su seleccionador, dominaron el encuentro en una primera parte que tuvo un solo lunar, la falta de puntería. Retegui, siempre muy activo, y un Tonali cada vez más líder tuvieron las mejores ocasiones y protagonizaron el momento que rompió el partido. El mediocampista provocó un penal a los 39′ por un claro pisotón de Dor Peretz y el del Atalanta materializó la pena máxima, sumando seis goles en 16 presencias.
La Azzurra siguió empujando en la reanudación, que se abrió con el merecido 2-0. Di Lorenzo, que cabeceó a la red un lanzamiento falta de su compañero en el Nápoles Raspadori en el 54′.
Israel, inesperadamente, recortó distancias con un gol olímpico de Abu Fani 12 minutos después y los italianos protestaron por una posible falta sobre Vicario en la jugada. La reacción de la Nazionale fue enfurecida y, en el 73′, Frattesi finalizó una bonita jugada colectiva doblando las manos de Glazer.
Un minuto después, Daniel Maldini se estrenó sustituyendo a Raspadori y tardó muy poco en dejar huella. El delantero en el 78′ combinó con Udogie, que encontró en el área con un centro raso otra vez a Di Lorenzo, autor del 4-1 con un perfecto disparo. Una noche que rozó la perfección para una Italia que parece otro equipo respecto al once que jugó la Eurocopa en Alemania.