ELECTRIZANTE 3-3 del BARCELONA-INTER parecido a una FINAL de CHAMPIONS LEAGUE. La llave SIGUE ABIERTA para la REVANCHA en el GIUSEPPE MEAZZA de ITALIA

Por Luis Daniel Córdova

Luis Daniel Córdova

Barcelona e Inter nos regalaron una primera semifinal de ida espectacular. Un homenaje al fútbol con seis goles para ponerles marco y dejar la llave abierta en Italia. Una exhibición de fútbol, que parecía una final de Champions League. Impecable y para el aplauso. Repitiendo lo jugado en el 2022, cuando ambos equipos igualaron 3-3 con la paridad de Robert Lewandowski, que en esta oportunidad estuvo fuera del once titular azulgrana por lesión.

De entrada pegó primero Inter, con un gol de taco de Thuram a los 30 segundos, tras servicio de Dumfries. Era el inicio de 90 minutos apasionantes, de golpe a golpe, de mucho vértigo y contundencia, enhibiendo ambos equipos sus mejores armas. El francés goleador de los neoazurris daba un mazazo al pueblo catalán.

El Barça se recuperó de inmediato y retomó el dominio sobre la meta de Sommer, lo que se esperaba del inicio de partido, pero sin el 0-1… Todo el ataque local pasaba por la banda de Lamine Yamal, que no parecía tener problemas físicos, y Ferran tuvo el empate tras un buen pase del 19 azulgrana, pero remató desviado. A los de Inzaghi se les da bien defender y no se sienten agobiados atrás aunque apriete mucho el rival. Ferran volvió a tener el empate con un disparo cruzado que se fue fuera por muy poco con Sommer ya batido.

El partido parecía controlado para el Barça en cuanto a dominio y posesión de balón al 72%, pero las contras del Inter no permitían despistes… y llegó el 0-2 a los 20 minutos en jugada a balón parado. Córner que cabecea Acerbi en el segundo palo y manda Dumfries a la red de media volea desde cerca. Este segundo mazazo hubiera hundido a cualquiera menos al Barcelona o, mejor dicho, a Lamine Yamal. La joya azulgrana estuvo a punto de empatar el partido él solito en dos minutos de pura inspiración. Hizo el 1-2 en una jugada personal yéndose de un par de rivales antes de batir a Sommer con un zurdazo imparable al segundo palo y sin apenas tiempo de asimilarlo el meta suizo evitó el 2-2 al despejar al palo otro remate de un Lamine desatado.

Lo intenso del juego hizo que hayan heridos en la primera parte. El 2-2 merodeaba el área italiano y llegó después de una gran triangulación entre Pedri, Raphinha y Ferran, que encontró su gol a la tercera. En los minutos finales de la primera parte la intensidad del partido se cobró dos importantes víctimas por lesión, una por bando. Koundé y Lautaro Martínez se quedaron en el camarín al termino del primer acto.

Flick hizo un cambio táctico en el descanso y sacó a Araujo por Gerard Martín para que jugara Iñigo de lateral izquierdo. Y nada más reanudarse el partido nuevo susto para la meta de Szczesny con un remate alto tras una contra en la que Bisseck erró un pase claro de gol a Thuram. El ritmo bajó algo, pero no el dominio azulgrana. Inzaghi sacó a Carlos Augusto para dar relevo a un Di Marco desesperado intentando frenar a Lamine. 

El Inter sufría menos y volvió a ponerse por delante en el marcador en otro córner que ejecutó Çalhanoglu y remató de cabeza Dumfries aprovechando la media salida de Szczesny y la mala marca de Dani Olmo. Pero en este Barça no hay sitio para el desánimo y logró el 3-3 sólo un minuto después tras otro córner. Jugada ensayada con disparo desde fuera del área de Raphinha que rebota en la espalda de Sommer tras dar en el travesaño y se coló en la meta italiana. 

En contra de lo que pudiera parecer, tras el 3-3 el Inter tuvo unos minutos en los que desbordó al Barça y el 3-4 no llegó por un milimétrico fuera de juego de Mkhitaryan tras pase de un Dumfries que aparecía en todas las jugadas importantes del Inter. Los italianos acabaron mejor el partido aunque quien tuvo la victoria fue el Barça con un remate de fantasía picado que acabó en el travesaño. La llave está abierta en el Giuseppe Meazza.

La magia de Lamine Yamal apareció para poner el descuento 1-2 para el Barcelona.

Férrea marca del Inter que sorprendió a todos con dos goles en 21 minutos de juego.