Luis Daniel Córdova
City tiene un problema no solo futbolístico, sino psicológico. Está muy mal, no tiene aguante. No resiste, le falta confianza y eso es producto de sumar solo 4 de los últimos 21 puntos en la Premier League. Lo peor, que el Derbi de la Ciudad de Manchester lo tenía en el bolsillo, pero se lo arrebataron en dos minutos. Fue 1-2 para el United. Es decir, lo de Pep Guardiola, es un problema que necesita una receta efectiva ante tanta negatividad.
El City cayó al quinto puesto, y quedó nueve puntos por detrás del líder. El United ganó en optimismo de cara a las próximas jornadas, aunque siguen en la mitad baja de la clasificación. Pese a presentarse como un derbi de oportunidades, el miedo fue el protagonista en el tramo inicial del encuentro. City y United salieron temerosos, arriesgando lo mínimo. Algo que propicio un ritmo bajo, y que hubiera pocas ocasiones. A los visitantes ya les iba bien así, esperando castigar a su rival en alguna contra. Los locales estaban menos cómodos. Controlando la pelota, sí, pero sin poner a Onana en apuro alguno. La lesión de Mount, y su sustitución a los 12 minutos fue lo más destacado en la primera media hora.
Tuvo que ser un rebote en un centro, tras un saque de esquina, y el posterior cabezazo de Gvardiol, quien cambiara el partido. De Bruyne sacó un córner, superada la media hora. En corto. Y recibiendo acto seguido. Colgó un balón que dio en un defensor, convirtiendo el centro en una lotería que ganó Gvardiol, elevándose para marcar con un remate de cabeza. Abierto el marcador, se destapó la tensión. Walker y Hojlund fueron amonestados. Foden cerró el primer tiempo con su segundo remate desviado. Lo más peligroso más allá del gol del City.
Hubo que esperar una hora para que el United inquietase mínimamente a Ederson, pero el brasileño se lanzó bien para despejar un remate de Diallo. Crecieron entonces los red devils, que generaron una ocasión aún más peligrosa en el 74′. Hojlund fue quien envió un balón al callejón que Fernandes recogió antes de plantarse frente a Ederson. Con tiempo, con espacio. Sin puntería. Picó la pelota, pero ésta se marchó directamente fuera.
Quiso cerrar entonces el partido el City. Pero el enésimo error en defensa en los últimos minutos terminó costando los puntos a los celestes. La historia se repitió. Nunes, que hizo de lateral debido a la ausencia de Lewis, falló en el pase en el minuto 87. Lo entregó directamente a Diallo, en el área local. El portugués quiso enmendar el error, pero solo lo empeoró. Cometió penal y Fernandes empató desde los doce pasos. Con el City en la lona, el United asestó un nuevo golpe. Diallo encontró un pasillo por el centro, ante la mirada de tres zagueros rivales, recogió un globo enviado por Martínez, dejó atrás a Ederson y marcó a placer.
Golpe duro para Pep, golpazo para el City que sigue sin encontrar la luz triunfal al final del camino. United se llevó las palmas del Derby de la Ciudad tan esperado y así, los de Guardiola no levantan cabeza ante una Premier League que los está consumiendo con resultados negativos en cada presentación.