El ministro de la Producción, Raúl Pérez-Reyes, anunció la próxima implementación de un subsidio estatal destinado a la reconversión de vehículos que funcionan con gasolina, gasoholes y GLP a automóviles eléctricos. Esta medida estará dirigida principalmente a los taxistas y se espera que se lance en un plazo máximo de 45 días.
El objetivo del gobierno es convertir al menos 10,000 vehículos convencionales en autos eléctricos durante el primer año de implementación de este bono. Sin embargo, la propuesta ha generado algunas preocupaciones.
Inconvenientes y críticas a la propuesta
La Asociación Automotriz del Perú (AAP) ha expresado su preocupación respecto a la propuesta gubernamental, ya que señalan que solo se beneficiarían los modelos antiguos de vehículos, específicamente aquellos fabricados antes del año 2000. Según la AAP, esta iniciativa del Ministerio de la Producción es antitécnica, ya que la conversión de un automóvil a eléctrico requiere una inversión significativa, soporte tecnológico y una regulación completa.
El gerente técnico de la AAP, Ellioth Tarazona, destacó que países como Chile han desarrollado proyectos de reglamentación para la transformación de vehículos convencionales a eléctricos, estableciendo requisitos específicos. En contraste, en Perú se carece de un marco regulatorio avanzado que garantice la seguridad y eficacia de las conversiones.
El alto costo de la reconversión y la necesidad de capacitación técnica
Tarazona subrayó que la conversión de un automóvil convencional a uno eléctrico es un proceso costoso. Mientras que el Ministerio de la Producción estimaba un costo de alrededor de US$10,000, la AAP lo sitúa cerca de los US$15,000. Esto plantea la pregunta de si sería más conveniente continuar promoviendo la conversión a gas natural vehicular (GNV), ya que un vehículo nuevo que utilice GNV tiene un precio similar o incluso inferior.
Además, el gerente técnico de la AAP señaló que la reconversión a vehículos eléctricos requiere conocimientos avanzados en temas eléctricos. La falta de técnicos especializados en electromovilidad y la ausencia de regulaciones para los talleres de conversión representan un desafío adicional para implementar la medida en un plazo de 45 días.
La propuesta de la AAP: promover la adquisición de vehículos nuevos y desarrollar la industria local
La Asociación Automotriz del Perú propone que en lugar de bonos para la conversión masiva de vehículos, se fomente la adquisición de vehículos eléctricos nuevos mediante incentivos fiscales, como la exoneración del Impuesto General a las Ventas (IGV). Esto permitiría reducir el precio de un vehículo eléctrico de US$30,000 a US$24,000, por ejemplo.
Además, la AAP sugiere que se trabaje en la implementación de un marco legal que promueva el ensamblaje de autobuses eléctricos y la fabricación de vehículos eléctricos más pequeños, como motos.