Luis Daniel Córdova
Benfica no necesitó despeinarse para demostrar su valía y derrotar 0-2 a Niza de Francia en la ida de la tercera ronda previa de la Champions League. Las Águilas lideradas por Ivanovic, fue autor del primero de los dos tantos del encuentro. Fue un rodillo ante un rival que no supo anular la superioridad de los portugueses.
Fue un partido con ritmo de pretemporada, con uno de los dos, el Benfica, llevando la voz cantante en el primer tiempo. En plena reconstrucción financiera, el Niza no estaba en plenas condiciones para jugarle un partido de tú a tú a los lisboetas, blindándose de cualquier arremetida de Pavlidis y Jovanovic.
Al Niza le costaba llegar a los duelos y perdió a Sanson, su mejor centrocampista, por lesión en la primera parte. Los Nizardos, eso sí, pudieron adelantarse, pero un Moffi torpe, como en todo el primer acto, no supo controlar la potencia de su disparo en una posición expectante y envió el balón afuera.
Benfica sin pisar el acelerador, puso tierra de por medio tras la reanudación. Fue a través de Ivanovic, un delantero imparable, para la débil defensa del Niza, que perdió a Dante, lesionado, tras el descanso. El croata, con un gran movimiento, batió a Diouf y silenció el Allianz Rivera.
Benfica sentenció prácticamente la eliminatoria al final con disparo de Florentino Luis que contó con la ayuda de Diouf, las Águilas retrataron a un Niza inoperante durante los 90 minutos. El 0-2, más que justo, fue el reflejo de la abismal diferencia entre ambas plantillas.