Luis Daniel Córdova
Bayern Múnich frenó al vigente campeón, que no fue capaz de batir la portería de Neuer. Leverkusen lo intentó de todas las maneras posibles, que consiguió minimizar a los bávaros, pero sin el premio del gol. Continúan ocho puntos por debajo de los muniqueses, que no tiraron a puerta en todo el encuentro.
El Leverkusen dio dos remates al travesaño en la primera parte por medio de Frimpong, de cabeza, y Tella, que sacó una gran volea tras un centro de Hincapié desde el costado izquierdo. Kim, sustituto de Davies en el lateral izquierdo, sacó bajo palos un tiro a bocajarro de Tella en un córner botado por Grimaldo en la segunda mitad.
Los dos equipos comenzaron muy nerviosos los primeros compases del encuentro, multiplicando las imprecisiones en la salida de balón. El Leverkusen tardó un poco en entrar al partido, pero comenzó a entonarse en el partido a partir del minuto 20′. Xabi Alonso, con su disposición táctica, provocó el caos en el Bayern con un aluvión de ocasiones sobre la portería defendida por Neuer.
El entrenador donostiarra, que sigue sin conocer la derrota frente al Bayern, tejió una tela de araña en el medio del campo que impidió a los bávaros llegar con claridad a la portería de Hradecky. Hasta Harry Kane tuvo que bajar a despejar un balón como si fuera un central. El conjunto bávaro no realizó ningún disparo en toda la primera parte.
La segunda parte comenzó de la misma forma que terminó el primer acto. El Leverkusen le dio continuidad a las buenas sensaciones de juego, provocando que el Bayern hiciera cuatro cambios de una tacada. El primer tiro del Bayern llegó en el minuto 72′, obra de Kane. El segundo y último llego por medio de Goretzka, un cabezazo que se marchó desviado a la izquierda de la portería de Hradecky.
Upamecano estuvo imperial durante todo el encuentro. Sostuvo el castillo de naipes del equipo dirigido por Kompany para darle a su equipo media Bundesliga. Musiala, recién renovado hasta 2030, apenas participó.
El técnico belga dispuso un candado sobre la portería de su equipo, que fue capaz de mantenerla a cero. Harry Kane está cerca de romper su gafe particular si ganan el título de la Bundesliga. Partido poco vistoso del Bayern, que no encontró la forma de meterle mano a un Leverkusen que mereció la victoria. Aún así, deja casi sentenciado el campeonato alemán.