Luis Daniel Córdova
Barcelona de Flick confirmó que no le teme a nadie y ante Bayern Múnich, su rival más temido, sacó a relucir la chapa de candidato de Champions. El Barza de Raphinha brillante, goleó 4-1 a los bávaros y llega al Clásico del sábado ante Real Madrid con una sonrisa de oreja a oreja.
Literalmente, Barcelona lo masacró. Lo fácil sería resumir el partido del Barcelona explicando que Raphinha ejecutó una catarsis que vuelve a poner al equipo barcelonista en el primer plano del fútbol europeo. A los 58 segundos, el brasileño se puso el equipo al hombro y festejó tras servicio de Fermín López. Bayern Múnich recibió el ‘cachetazo’ y demoró 17 minutos en reaccionar de manera efectiva con gol de Harry Kane, tras servicio de Serge Gnabry. A los 10′, ya el VAR le anuló un gol al número 9 inglés, por fuera de juego.
El 1-1 despertó a los barcelonistas y Lamine empezó a oxigenar el juego, Pedri a marcar el ritmo y Fermín jugando de manera genial. Como si fuera el último partido de su vida. El Barça logró algo que pocos equipos consiguen, que el Bayern bajara los brazos. A los 36′ el polaco Lewandoski puso rúbrica y antes del final de la primera parte, Casadó habilitó a Raphinha para el 3-1 transitorio para los azulgranas.
La segunda parte con la presión y ataque del Bayern, pero una maravilla de Lamine Yamal, que eludió a Alphonso Davies, le sirvió a Raphinha para marcar el cuarto gol. El Hat Trick del brasileño. Goleó Barcelona como en la mejor época del argentino Lionel Messi, pero esta vez, con Raphinha, inspirado y brillante para festejar ante el rival más temido de Champions League.