ALEMANIA ‘mató’ a ITALIA y aprovechó un HORROR de DONNARUMMA que los dejó SIN PRÓRROGA. Fue 5-4 el global para GERMANOS.

Por Luis Daniel Córdova

Luis Daniel Córdova

Alemania a Semis y tuvo que ser en Dortmund. Donde cerca de dos décadas atrás, en el Westfalenstadion, Italia destruyó el sueño alemán de proclamarse campeón del mundo en su país. Ha llovido mucho desde entonces. Muchísimo. Y la Mannschaft, un vendaval desde la llegada de Nagelsmann a su banco, demostró que los tiempos han cambiado. Al menos en un primer tiempo en el que la tetracampeona del mundo le dio un auténtico baño a la otra selección con cuatro estrellas sobre su escudo, pero los de Spalletti se levantaron en el segundo y no firmaron una remontada histórica porque un gravísimo error de Donnarumma provocó ese gol en contra que les dejó sin prórroga. 3-3. 5-4 en el global. Y Alemania, a la Final Four.

Nagelsmann propuso una línea de tres atrás, con Kimmich y Mittelstädt de carrileros y Kleindienst arriba. Italia, con Buongiorno por el lesionado Calafiori en el centro de la zaga, fue una presa indefensa en manos de una bestia que, a base de presión ofensiva, fue hiriéndola hasta acabar con ella en 15 minutos de pura pegada. Kimmich hizo el primero desde los once metros y Kleindienst el tercero de cabeza, pero el gol probablemente más inaudito en la historia de los azzurri fue el segundo. En vez de estar atento en un córner, Donnarumma se alejó de su arco para iniciar una discusión. Kimmich sacó rápido y Musiala marcó a puerta vacía. Gol. Blooper o algo raro para el recuerdo.

Con la eliminatoria aparentemente decidida, Alemania bajó dos marchas en el segundo tiempo e Italia, en lo que fue un ejercicio de fe y carácter, logró volver a meterle el miedo en el cuerpo a los 81.000 en las tribunas y a los 11 sobre el césped. Kean aprovechó la dejadez de la Mannschaft para anotar dos golazos que hicieron dudar a los de Nagelsmann. Después de anular una pena máxima tras consultar con el VAR, el colegiado finalmente sí terminó señalando a la cal en el 94 por una mano de Mittelstädt en el área. Raspadori no perdonó. E Italia luchó. Hasta el final. Pero murió en la orilla.