Luis Daniel Córdova
Antoine Griezmann no es el mismo. El francés ha disminuido su extraordinario nivel futbolístico que lo catapultó como siempre referente en el once del Atlético. Ahora con dos meses sin ver portería y con diez encuentros de Liga sin marcar en el campeonato regular, se volvió un jugador terreanal. Pese a ser un jugador con más minutos oficiales en el campo, el ‘Cholo’ Simeone lo dejó en el banco ante Las Palmas.
Con un año más de contrato y la idea de tener una nueva función en el equipo para la próxima temporada, en la que todo apunta a que disputará su última campaña como rojiblanco, en el cuerpo técnico se estudia la opción de dar un nuevo rol a la estrella colchonera. Con una calidad futbolística fuera de toda duda y una capacidad para decidir partidos que muy pocos jugadores tienen en el planeta, la opción de dosificar sus minutos y priorizar la calidad ante la cantidad empieza a tomar fuerzas.
Por ello, frente al Rayo Vallecano podría Griezmann disputar su segundo partido consecutivo como suplente. Desde que regresó a la disciplina en la temporada 2021 – 2022 desde el Barcelona, el francés sólo había encadenado suplencias en una ocasión. Fue en su primera campaña tras su regreso con un partido frente al Milan y otro ante el Barcelona. Tras ello, sólo los duelos del comienzo de la temporada 2022 -2023 cuando en las oficinas del Metropolitano limitaron su presencia a 30 minutos por choque para no pagar una cláusula al Barcelona.
Ahora, con 436 encuentros disputados con el Atlético de Madrid y a sólo tres dianas de alcanzar los 200 goles como colchonero, todo apunta a que Griezmann tendrá que aceptar este nuevo rol. Pese a no tener tanta presencia en el verde, en el cuerpo técnico lo ven igual de importante debido a que puede ser igual de importante jugando entre 30 y 20 minutos y a que su veteranía puede ayudar a los chicos menos experimentados que empiezan a tomar en la plantilla el rol que tenía Antoine fechas atrás.