Luis Daniel Córdova
Borussia Dortmund se viene abajo y lo peor, que el futuro de su técnico está en el aire. Perdió 4-2 con Kiel, penúltimo de la Bundesliga y adiós, con un primer tiempo bochornoso.
Recordar que el Dortmund, es dirigido por el turno Nuri Sahin, que su futuro es incierto después de este penoso tropezón. Los borussers son octavos en la Bundesliga después de haber ganado solo uno de sus últimos cinco partidos y para colmo, caer 4-2 ante el Kiel, penúltimo clasificado de la liga alemana, después de una bochornosa primera parte en la que se fueron al descanso perdiendo 3-0. Todo ello unido a la marcha de Malen al Aston Villa dejan al BVB con una sensación de crisis deportiva que difícilmente parece ser reconducible, más aún cuando el próximo partido del Dortmund será el próximo viernes en Frankfurt ante el Eintracht, uno de los mejores equipos de la temporada en Alemania. Salvo milagro, las horas de Sahin parecen contadas.
El Kiel solo necesitó una ocasión en la primera media hora para ponerse por delante en el marcador. En un encuentro que parecía dominado por el Dortmund, un error en la salida de balón de Brandt permitió a los locales llegar al área en superioridad numérica y a Machino tener el tiempo suficiente para ajustar su disparo final a la escuadra. Un mazazo para el Dortmund que se vino abajo y encajó el segundo tanto cinco minutos después, esta vez obra de Harres. Ya en el añadido, Bernhardsson dio la puntilla a Sahin con otro gol a la contra.
El júbilo en el Holstein-Stadion fue tal, que una lluvia de bengalas retrasó el inicio de la segunda parte. Al descanso, Sahin señaló a sus dos laterales por el resultado al sustituir de un tirón a Ryerson y Besenbaini por Anton y Beier. El resultado y las circunstancias obligaron al Dortmund a ir con todo y volcarse al ataque, mientras que el Kiel dio un paso atrás y se limitó a defender su ventaja. Gio Reyna recortó distancias en el 71′ con una latigazo desde fuera del área y Bynoe-Gittens, con una preciosa rosca a la escuadra, dio un halo de esperanza al Dortmund al falta de diez minutos para el final.
Las posibilidades de igualar estuvieron para el Dortmund cuando en el 86′ a Holtby se le cruzaron los cables y le dio una patada voladora a Nmecha en el medio del campo sin ningún tipo de sentido. Con este escenario, el partido parecía morir en el área del Kiel, que supo resistir la embestida final y amplió su ventaja en la última jugada, cuando Arp aprovechó la subida de Kobel en un córner para hacer el definitivo 4-2.