Luis Daniel Córdova
Gana, gusta y Mbappé anota. Vuelve el galo a su mejor nival futbolístico. Esas tres cosas tiene el presente de Real Madrid que liquidó 4-2 al Sevilla y aprovechó la caída del Barza sobre Atlético, para ponerse como rival directo del ‘colchonero’ en la tabla de la Liga de España.
Ganó el Madrid, pasó al Barça, le pisa los talones al Atlético, el nuevo frente que tiene definitivamente abierto, y confirmó que Mbappé es el jugador que ha perseguido durante un lustro. Marcó, asistió, sonrió, se divirtió. Se reconoció en el espejo, en definitiva, en el partido más completo de su equipo en el curso. La emoción, que nunca estuvo en el resultado, se concentró en la despedida de Navas, uno de esos jugadores que quizá no se repitan nunca. El Bernabéu le ovacionó casi con la misma intensidad con que despidió a Kroos.
Minuto 10. Ceballos abre a Rodrygo, este amaga con un pase profundo al espacio, pero acaba mandando al centro, donde le espera Mbappé, a casi 22 metros de puerta. El Sevilla le flota, como si el francés fuera uno de tantos, y este, animado por el público, que ve el hueco al mismo tiempo que él, saca un misil que alcanzó los 108 km/hora en la puerta de Álvaro Fernández. Golazo para ponerle marco.
Diez minutos después Eduardo Camavinga asiste a Federico Valverde y pone el 2-0 transitorio e importante para un Real Madrid que empezó a pisar el acelerador. Sevilla recibía dos tocadas en el corazón maltrecho para un tercer tanto madridista en los pies de Rodrygo tras servicio de Lucas Vázquez.
Sevilla no se encontraba en el campo y tuvo una contestación al mal momento cuando Isaac Romero puso el descuento tras pase de Juanlu Sánchez. Con un 3-1 transitorio, se fueron a las duchas.
En el complemento, se produce la mejor sonrisa de Mbappé en meses, porque le salió una asistencia de orfebre que Brahim Díaz mejoró con su control y con su remate. Golazo para el 4-1 que fue antes de que Navas llegara al último partido de su vida. El Madrid le había preparado un homenaje previo de emotividad justificada. Abrazos, entrega de una camiseta firmada por la plantilla blanca y desfile por un pasillo que resumió la reverencia de todo el fútbol español. Su entrada al campo, a falta de 25 minutos, fue respondida por una ovación digna del Pizjuán.
A los 85′ se produce el segundo descuento del Sevilla en los pies de Dodi Lukébakio tras servicio de Gerard Peque y así se resumió el triunfo del Real Madrid, con su mejor actuación en toda la Liga y con un Mbappé iluminado para empezar apagar las críticas sobre su desempeño individual.