Luis Daniel Córdova
Vuela y llena de oro Europa. España es magistral en fútbol y contudencia de la mano de Dani Olmo, se deshizo de Dinamarca en Copenhague y sumó 13 puntos, en un grupo que conquistó con talento puro. Fue 1-2 para seguir pisando fuerte en el Viejo Continente.
La Furia Roja se dio el lujo de iniciar las acciones ante los daneses, sin diez posibles titulares de inicio. Sin contar con Unai Simón, Carvajal, Le Normand, Rodri, Fabián, Pedri, Morata, Lamine Yamal y Nico Williams, y no se resquebrajó en fútbol y toque, en gustar y ganar. España sabe a lo que juega aunque cambie el dueño de la camiseta. Por encima del resultado merece la pena esperar un partido de España, un mérito que no se puede medir con números. Se sabe que no habrá un encuentro aburrido con estos jugadores.
Dinamarca, con nuevo seleccionador, Brian Riemer, entró en el partido con una presión de no perder. Cuando España se ajustó, inició la danza de la movilidad y la calidad. El primer aviso llevó la firma de Ayoze, que envió un zapatazo a la madera tras un gran pase de Pedro Porro. Y así se abrió el marcador a los 15 iniciales cuando Ayoze Pérez tocó para Mikel Oyarzabal para poner el 0-1 en Copenhague y empezar a mandar en el marcador.
En el paseo de ese tramo del partido brillaba Dani Olmo, un futbolista que con un toque, una finta o un pase, quema el laboratorio del rival. Desde la mediapunta dio un recital digno de quien lleva el dorsal ’10’, un honor que no es tontería en el fútbol.
España jugaba como lo hacía Dinamarca en los años 80, con velocidad, talento y contudencia ante los daneses que se refugiaron en los centros de Christian Eriksen. No era suficiente para atemorizar a España, implacable para colocar el 0-2 con Ayoze Pérez tras servicio de Dani Olmo a los 58 minutos.
Con Nico Wiliams, Casadó y Morata en el verde, la última recta sólo trajo malos noticias con las lesiones de Alex Baena y Zubimendi y un gol regalado a medias entre Fabián Ruiz y David Raya. El medio retrasó el balón, el portero se confió y el balón se lo quedó a puerta vacía Isaksen. Dinamarca puso el descuento sin merecerlo faltando seis para el pitazo final.