La selección peruana finalizó su gira por Asia generando más interrogantes que certezas. El último partido dejó una evaluación negativa debido a la inesperada derrota sufrida ante Japón (4-1) en Osaka. Juan Reynoso no logró plasmar su idea en el equipo, ya que fallaron todos los elementos: los jugadores, el esquema táctico, la estrategia y el resultado.
De esta manera, la selección peruana regresa a Lima con la mirada puesta en el comienzo de las Eliminatorias 2026.
El Perú incisivo y determinante que vimos en Busan prácticamente desapareció en Osaka. Esto se debió en gran parte a la reconstrucción del equipo y al esquema táctico presentado. A pesar de ello, la selección bicolor comenzó el partido tomando la iniciativa, pero luego se vio superada en todos los aspectos por un rápido Japón que supo aprovechar los momentos clave del partido.
Japón y su ataque
Las primeras aproximaciones de Japón fueron rápidas por los costados. Allí, Ito generaba peligro con centros cerrados que eran dificultados por la defensa, especialmente por Anderson Santamaría, quien se destacó en ese aspecto. La selección peruana intentó responder con un cabezazo desviado del experimentado Guerrero, quien formó una dupla inédita junto a Gianluca Lapadula.
Posteriormente, Japón impuso su autoridad en casa. En el minuto 22, Hiroki Ito no perdonó y abrió el marcador con un potente disparo desde fuera del área, tras una buena jugada colectiva que culminó con un preciso pase de Endo. El disparo, que iba fuerte y abajo, fue leído por Pedro Gallese, pero la potencia del remate superó su intervención. Ese gol afectó negativamente a los jugadores sudamericanos, que no encontraban la forma de liberarse de la presión japonesa.
Sin embargo, los jugadores japoneses utilizaron su velocidad y precisión para imponerse tanto en el juego como en el marcador. Así, en el minuto 37, una jugada construida desde su propia área llegó al extremo izquierdo, donde Kaouru Mitoma, talentoso centrocampista del Brighton, eludió a Jhilmar Lora y a Carlos Zambrano para aumentar la ventaja con una excelente definición. Poco antes de que terminara la primera mitad, la selección peruana generó un susto con un gol de Lapadula, pero fue anulado por fuera de juego.
Ante el fracaso del plan inicial, Reynoso realizó una serie de cambios para regresar a los fundamentos. Sergio Peña, Christian Cueva y Paolo Guerrero fueron sustituidos por ‘Canchita’ Gonzales, Edison Flores y Bryan Reyna. Luego, debido a una lesión de Anderson Santamaría, Alex Callens ingresó al campo. Los cambios parecían haber revitalizado al equipo peruano, y Reyna se convirtió en la mejor opción de cambio en los primeros minutos del segundo tiempo.
Hasta pasada la hora de juego, Perú buscaba reducir la diferencia en el marcador. Sin embargo, en medio de este intento de resurgimiento, Japón aprovechó su tecnología futbolística para meterse en el partido y sentenciarlo con dos goles surgidos de errores propios: un doblete de Ido y un gol de Maeda. A pesar de verse y sentirse derrotada, la selección peruana continuó amenazando con remates peligrosos de Yoshi Yotún y ‘Canchita’ Gonzales. Precisamente este último, tras tanto intentarlo, encontró la recompensa al marcar un gol de descuento, aunque será recordado como una mera anécdota, ya que lo más destacado fueron los cuatro goles encajados por Japón en Osaka.