Luis Daniel Córdova
La Selección de Alemania con gol del debutante Jamie Leweling le ganó 1-0 a Países Bajos y aseguró una plaza en los cuartos de final de la Liga de Naciones.
Alemania fue más, gracias a una demostración de acoso y constancia contra Países Bajos que terminó dando sus frutos en el segundo período. Se impuso el combinado de Nagelsmann por 1-0 a los pupilos de Koeman gracias a un latigazo de Leweling que no pudo ser más merecido en un partido en el que solo jugó una selección durante muchísimo tiempo.
A falta de dos jornadas para el final de la fase de grupos, Alemania ya no puede caer hasta la tercera plaza del grupo, asegurándose de esta manera su presencia en la ronda previa a la Final Four. Objetivo cumplido.
Alemania no tardó en hacerse con el control del partido, se mostró mucho más impetuosa de cara al marco rival y no tardó en obtener la recompensa. Una serie de rebotes en el área visitante terminó en una volea del debutante Leweling hacia el fondo de la red neerlandesa, pero el VAR decidió anular el tanto por fuera de juego de Gnabry en la elaboración. Cuestión de milímetros.
Los de Nagelsmann no cesaron, siguieron creando oportunidades, entre ellas otra de Leweling que, desde los once metros, no logró colocar entre los tres palos, pero no fueron capaces de marcar ante una Oranje sin ideas. Países Bajos, no encontraba la clave para herir a los alemanes, sus intentos no se gestaban desde la medular.
Alemania siguió asediando a un combinado neerlandés en el que Koeman dio entrada a Malen y Wieffer para revivir a los suyos. No lo consiguió. La tetracampeona del mundo no levantó el pie del acelerador, lanzó un ataque detrás de otro y, finalmente, se terminó haciendo justicia en el marcador. Kleindienst prolongó un córner de Kimmich y Schlotterbeck retrasó el cuero de tacón hacia a la altura del punto de penalti para que Leweling, esta vez sí, sacara a pasear su diestra y lanzara un misil imparable para Verbruggen.
Lo más destacable en Países Bajos fue un disparo de Simons al travesaño y un latigazo de Malen que obligó a Baumann a lucirse. Una derrota que duele a los neerlandeses y hace feliz a la fuerza alemana.