Luis Daniel Córdova
Real Madrid ganó 2-1 a Rayo con goles de Vinicius Júnior y Mbappé en cuatro minutos de juego. Es decir, el francés abrió el marcador a los 30 minutos y el brasileño a los 34. Sin ser el mejor partido de ninguno de los dos, ni de Vinicius ni de Mbappé, Real Madrid supo aprovechar el tropiezo del Atleti en Getafe y así superar a los rojiblancos y empatar con el Barcelona, a la espera de que los culés jueguen su partido aplazado por el fallecimiento de un miembro de su cuerpo médico. El Rayo salió contestón y dio guerra, amenazó con el empate durante toda la segunda parte, pero al final terminaron valiendo los tantos de Vinicius y Mbappé, que calientan motores antes del derbi de Champions ante el Atleti, este miércoles.
Un duelo en el que se anticipa que ambos serán vitales, pues el 2-1 cosechado en la ida es una renta escasa y el Atleti promete apretar en su estadio, necesitado como estará de ganar el duelo para, al menos, llevar el cruce a la eliminatoria. Es sabido que los rojiblancos producirá espacios en campo propio que Vinicius y Mbappé, entre otros, deben aprovechar.
El caso de Vinicius de 19 tantos empezaba a ser preocupante. No en vano, sólo había anotado un gol en los diez duelos anteriores que había jugado con el Real Madrid, el que hizo en casa ante el Girona; su tanto anterior tenía fecha de finales de enero. Y en el mismo período apenas había repartido una asistencia, síntoma de que no estaba bien el brasileño. Pero ante el Rayo se reencontró: primero filtró un buen pase a Mbappé que este transformó, tras acción personal, en el 1-0 blanco. Y luego fue el brasileño el que anotó tras buena jugada propia, rescatando un balón que parecía irse por banda para que terminase en la red.
El caso de Mbappé con 29 goles en todas las competiciones no era tan alarmante. No había visto portería en sus tres partidos anteriores, ante Girona, Betis y Atlético, si bien en los 11 anteriores había anotado 14 dianas, incluidas tres al Manchester City en la vuelta de la repesca de Champions en el Bernabéu. Su reciente bajón se había explicado en el Madrid tras un procedimiento quirúrgico en el que se le había extraído un diente, lo que le había provocado dolor y le había impedido entrenarse con normalidad. Sea como fuere, ante el Rayo encontró el camino del gol de nuevo y, aunque no está aún fino, sí mostró cierta chispa perdida en duelos anteriores.