Luis Daniel Córdova
No es una semana fácil para el Real Madrid después de ser apabullado por Barcelona en la Supercopa de España. Sin duda, el cuadro albo, quedó en deuda y atónito, por el resultado y porque no puede ganarle al compadre desde hace muchas fechas. Lo peor, Vinicius Júnior, su mejor jugador miraba el infinito en el estadio de Yeda.
El brasileño, acostumbrado hace ya tiempo a brillar por encima de los demás, había pasado de puntillas por la final, eclipsado por la goleada del Barça, por el partido de Lamine Yamal e incluso el buen juego del propio Mbappé, que como dijo Ancelotti fue lo único rescatable de la derrota. Vini apenas hablaba con sus compañeros y parecía buscar por dentro una explicación a lo ocurrido en el Clásico.
Su partido ante el Barça ha sido la gran señal, pero no la primera. En el final de 2024 y este 2025, el jugador no ha terminado ningún partido salvo la final de la Intercontinental ante el Pachuca el pasado 18 de diciembre, anotando su último gol, de penal, que supuso el 3-0 definitivo. Su cruzada contra los árbitros y verse inmerso en casi todas las refriegas se paga caro: fue baja ante el Sevilla por sanción. Tampoco terminó el partido ante el Valencia por la expulsión y le cayeron otros dos encuentros, Las Palmas y Valladolid, pese al recurso fallido del Madrid a Apelación. Ante el Rayo fue suplente y en los 27 minutos que jugó vio la tarjeta que le privó estar ante los hispalenses.
Luego llegó la Supercopa: fue sustituido ante el Mallorca en el minuto 88 pero el más sorprendente fue su cambio en el 76′ ante el Barça. El partido estaba visto para sentencia, pero no suele verse a Vini enfilar el banco con el Madrid perdiendo. Le dio tiempo a ver otra amarilla. También lo reservó Ancelotti ante el Atlético Minera en Copa, donde jugó 27 minutos.
Vinicius encontró en las lesiones otro enemigo para asentarse en el mes de diciembre. Tampoco le ha ayudado esta ausencia para centrarse en el terreno de juego. Se perdió tres partidos, ante Getafe, Athletic y Girona, y su último gol en Liga es del 9 de noviembre ante Osasuna, cuando firmó un hat-trick. En Champions, por contra, anotó el pasado 10 de diciembre en Bérgamo ante el Atalanta. En los diez primeros partidos de Liga, había anotado cinco goles y había dado seis asistencias. De los nueve siguientes hasta hoy, se ha perdido cuatro, hizo el triplete a Osasuna y dio una asistencia.
El bajón de Vinicius, por otro lado, ha tenido para bien del Madrid la buena respuesta de Mbappé, que ante el Barça en Arabia fue por primera vez el referente del equipo en ataque. Hasta ahora, el francés había estado más a la sombra del brasileño, pero con el paso de los partidos, coincidiendo más o menos con aquella frase de Carlo en sala de prensa –
«Mbappé ha terminado su fase de adaptación»- el ex jugador del PSG ha empezado a repartir el peso del liderato ofensivo con el brasileño. Kylian abrió el marcador ante el Pachuca, también ante el Barça, y suma diez dianas en Liga por las ocho de Vini.
El jueves por Champions ante Salzburgo, Vini tiene una nueva chance de volver a ser el jugador diferente en Real Madrid. Él no se ha cansado de asegurar que su futuro está en Madrid, pero los millones de Arabia no cesan en su empeño de llevarse al jugador la próxima campaña.