PAOLO GUERRERO indignado con el mal arbitraje del chileno Cristian GARAY que perjudicó a PERÚ ante VENEZUELA en el DUELO FINAL por el REPECHAJE en MATURÍN

Por Luis Daniel Córdova

Últ. actualización: 27 marzo, 2025 15:50

Luis Daniel Córdova

“Somos unos cojudos… no nos pueden poner terna chilena”. Vaya declaración post partido de Paolo Guerrero ante Venezuela que me hierve el hígado de bronca para iniciar esta crónica de una muerte anunciada. Se acabó la película de terror para la Bicolor, obvio sin final feliz. Se terminó el camino de ir al Mundial 2026.

Sin embargo, hay que ser conscientes, que esta derrota ante Venezuela no fue el tiro de gracia para no ir al Mundial. Somos unos cojudos porque todo empezó mal post duelo con Australia en el repechaje de Qatar. Malas decisiones donde el protagonista de la película de terror fue Agustín Lozano. El bravo de Chongoyape hizo y se deshizo de Ricardo Gareca, ante la complicidad de Juan Carlos Oblitas, el otro culpable de este Fracaso. El Ciego como siempre hizo la de Shakira, “Sordo, ciego y mudo”. Fue el cojudo más grande, solo por cuidar su sueldazo.

La elección de Juan Máximo Reynoso fue el inicio del fracaso con un sistema táctico que no dio resultado, con un equipo que nunca logró una identidad de juego, jugadores que no mostraban actitud, aburguesados, sin deseos de sacar adelante la situación y más bien, se dedicó a defender. A cuidarse que no se ganen con la alineación o táctica los periodistas. Por eso, Reynoso cerró toda la Videna y los jugadores por los malos resultados, le perdieron la confianza. No tenía gol e hipotecó junto con Jorge Fossati, el 3/4 de las Eliminatorias. Lozano se demoró en la decisión de echarlo al uruguayo con su 3-5-2, que no dio resultados, perdiendo puntos increíbles, con números nefastos.

Sin embargo, lo dije después del compromiso con Bolivia, del triunfo que nos hizo volver a soñar en el programa Las Fijas del Che, ese árbitro chileno designado ante Venezuela, no huele bien, puede jodernos la vida. No me equivoqué. Porque es evidente que nos quisieron joder la vida, y hay que ser bien cojudos, para permitir que te dirija un árbitro del país que está peleando el cupo del Repechaje. Nos cobró un penal polémico y no nos convalidó un gol por supuesta mano de Bryan Reyna. En el complemento, se hizo el ”loco” Garay al no ver un jalón dentro del área venezolana a Paolo Guerrero.

No puede ser posible que el señor Agustín Lozano, se deje meter la mano al bolsillo con el nombramiento de Christian Garay, este árbitro chileno polémico y cuestionado en Copa Sudamericana, por no cobrar un penal para Boca ante Sporting Trinidense. Aquella noche, no fue al VAR cuando la mano dentro del área era más grande que La Bombonera.

Luego Garay venía cuestionado por el Jefe del Comité arbitral de Chile, Javier Castrilli, por incidir en sus malos cobros en un partido de Copa Chile. Lo congelaron, pero nosotros somos tan coju… o salados, que nos toca para el duelo de “vida o muerte” con Venezuela. Mal manejo directriz. No hubo reclamo inmediato, porque se permitió esto.

“Somos unos cojudos…” porque Venezuela tomó el protagonismo desde el inicio de juego en Maturín. Le dimos el balón y no inquietamos el arco de la vinotinto. Hasta que vino el penal de Carlos Zambrano, que canjeó por gol Salomón Rondón. Cerca del final en el primer tiempo, vino el gol de Bryan Reyna para el 1-1 que pudo cambiar la historia. Sin embargo, el juez Garay fue llamado por el VAR y anuló el gol por supuesta mano de Reyna.

En el complemento, quisimos salir a buscarlo, se llegó un poco más y hasta hubo un jalón dentro del área a Paolo Guerrero. Un penal que no vio el polémico Garay y Venezuela buscó el contraataque que pudo darle resultado. En líneas generales, la vinotinto fue un Justo ganador porque propuso y tuvo mejores opciones que Perú. Sin embargo, el pésimo arbitraje del chileno Christian Garay dejó la desazón que pudo Perú conseguir un buen resultado y cambiar su historia.