Luis Daniel Córdova
Raro y rarísima la clasificación del Manchester United en Europa League. Tres penales, dos a favor del United resultaron determinantes en la eliminación. Tarjeta roja a Aramburu, que dejó con diez hombres al cuadro español desde los 63 minutos. En conclusión, Real Sociedad se quedó descabalgada de los cuartos de final de la Europa League en el mítico Old Trafford de manera cruel, laminada por penas máximas más que rigurosas.
El inicio español fue con un 0-1 de Mikel Oyarzabal de pena máxima y un baldazo de agua helada en Old Trafford. Pero la gran fantasía e ilusión se vio desquebrajada con la paridad transitoria de Bruno Fernandes a los 16 minutos gracias al VAR. Dos penales en los primeros quince minutos, y, a renglón seguido, otro más que riguroso de Zubeldia, en el que el VAR no entraba por haber un ligero contacto, y que Bruno Fernandes alojaba en la red de Remiro para un 1-1. El equipo inglés se aferraba a la Europa League con todo lo demás ya perdido y aparcando esta noche sus anomalías institucionales.
La segunda mitad arrancaba con dos nuevos sustos para la escuadra donostiarra: paradón de Remiro y un posible penal de Elustondo que fue revisado por el VAR. Una acción defensiva más que rigurosa porque el defensa se había quedado quieto. De nuevo Fernandes lanzaba la tercera pena máxima de la noche inglesa. Lo convertía el portugués, el jugador más desequilibrante del United, con pasmosa tranquilidad. 2-1 para los locales a los 50 minutos.
Imanol recurría de nuevo a un triple cambio, dando luz verde a Aramburu, dejando a Elustondo de central con Aguerd, Turrientes y Barrenetxea. Los red devils empleaban la velocidad en sus transiciones, con Garnacho muy activo. Un balón perdido en la zona ancha por Turrientes alumbró un contragolpe cogiendo la espalda realista con pase en profundidad de Zirkzee, y Aramburu derribaba a Dorgu en su cabalgada para recibir una cartulina roja directa. El lateral solo llevaba cinco minutos en el verde. Más madera con 25 minutos por delante ante un United muy físico, con oficio y calidad en caso todos sus componentes.
Real Sociedad se vio herido y avasallado, pensando que le metían la mano al bolsillo. United con Garnacho hacían estragos en el fondo español hasta que llegó el 3-1 de Bruno Fernandes y todo casi liquidado. Se acababa el sueño que empezó con sonrisa. Dalot todavía hacía más sangre con el cuarto tanto del United que se gustaba, que quería agradar a su afición. La Real quedó en una noche para olvidar.