Luis Daniel Córdova
Rápida y fugaz fue la transferencia de Thiago Almada al Atlético de Madrid. El jugador argentino dijo «sí, quiero» a los rojiblancos tras las primeras conversaciones. Sólo quería jugar en el Metropolitano y su deseo se hizo realidad. Almada será sustituto de Correa.
Se trata de un fichaje que hace una semana parecía imposible y que, contado está, ha acabado por llegarse a un acuerdo total en una tarde en la que la Dirección general deportiva que encabeza Carlos Bucero ha liderado la operación hasta el punto de convertirle en el cuarto fichaje, tercero oficial a falta de hacer lo propio con Cardoso.
De hecho, en las últimas horas ya se ha llegado a un acuerdo total en el que Almada costará entre 20 y 25 millones fijos a los que hay que sumar variables por rendimiento del futbolista y del propio Atlético. Una operación que se anunciará en breve a falta de la firma del contrato del jugador, que llega este miércoles a España.
Almada llega de Botafogo (tras jugar cedido desde enero en el Olympique de Lyon) y lo hace a un Atlético donde volverá a juntarse con Julián Álvarez y Giuliano Simeone, con los que comparte selección y con quienes estuvo defendiendo la albiceleste en los últimos Juegos Olímpicos de París.