Luis Daniel Córdova
Sorloth es su nombre y viene siendo la sensación del Atléti. El delantero noruego le volvió a ganar la pulseada al francés Griezmman y ante Rayo Vallecano, entró en el once por segundo partido consecutivo, algo que no hacía desde octubre. Habitual revulsivo, porque su rendimiento y sus cifras han sido mejores desde el banco, que del inicio, el noruego estaba ante la oportunidad de reivindicarse como el delantero titular del Atlético. Tras la prueba fallida para todo el equipo en Las Palmas, Sorloth vio puerta a los 128 segundos de partido ante Rayo.
El goleador noruego. Marcó la primera que tuvo y luego perdonó cuatro, pero fue una amenaza constante y ayudó con su presencia y su juego a Julián y Gallagher. El plan Sorloth, que incluye un cambio de rol para Griezmann, sigue su curso.
Precisamente, la gol del jueves sirvió al ex del Villarreal para quedar como el segundo goleador del Atlético. Julián se destaca con 27 tantos, Sorloth acumula ya 17 y el francés se queda en 16. En el caso del noruego, solo seis los ha logrado como titular. Cuando entra en el once, promedia un gol cada 188,3 minutos. Cuando lo hace desde el banco, ficha cada 67,7. En global, ve portería cada 110,3 minutos. Griezmann, su competencia directa en el ataque, celebra un tanto cada 210 minutos. En el caso del 7, hace dos meses y un día del último.
Los dos últimos encuentros marcan el cambio de tendencia en el plan de Simeone. Antes de Las Palmas, Griezmann había sido titular en 40 de sus 46 partidos y Sorloth, solo en 15 de 43. Contra el Rayo, el noruego mostró a sus compañeros la ruta hacia el gol. En el minuto 3, Giuliano le puso el 1-0 desde la derecha. Antes de la media hora, Galán le sirvió dos centros medidos desde la izquierda, pero los cabeceó fuera. Entremedias, perdonó un mano a mano algo forzado tras un pase filtrado de Julián. También Gallagher se aprovechó luego de que los defensas se preocupen en el 9 para marcar el 2-0.
El plan de Sorloth en el once implica que quien comanda ahora la unidad B es Griezmann. El francés entró en el minuto 60 y “encontró la jugada que el equipo necesitaba para terminar de romper el partido”, como explicó Simeone. Antoine rozó el gol con un zurdazo cruzado, no llegó por un pelo a un mano a mano con Batalla y creó dos ocasiones, una para Gallagher y otra para Julián, que la convirtió en el 3-0. Una notable versión de Griezmann, que llevaba dos meses sin dar una asistencia, que alimenta la teoría de si el 7 es más útil entrando en los segundos tiempos, sobre todo en citas exigentes. El debate del ataque sigue candente, pues solo Julián es intocable, Correa no jugó ni un minuto y Sorloth aprovechó la oportunidad para sumar otro gol.