Luis Daniel Córdova
No los quiere en su equipo, pero si no hay ofertas, tendrá que aceptarlos. Rúben Amorim vive un presente complicado con los jugadores que colocó en su lista negra en el Manchester United donde espera una resolución en el tema de los purgados.
Sin embargo, considera que de no darse la partida de Garnacho, Sancho, Anthony, Malacia, tendrá que aceptarlos y hacer más grande su plantilla. «No es así, porque los jugadores tienen diferentes motivos», afirmó Rúben Amorim al ser preguntado por la posible devaluación de los futbolistas que el Manchester United quiere vender. «Algunos necesitan encontrar un nuevo lugar para tener espacio en el equipo. Otros demuestran que quieren un nuevo reto y un nuevo equipo», añadió.
El técnico del United explicó que el club está actuando con paciencia: «Simplemente estamos dejando que estos jugadores piensen y decidan. Si llegan a un punto en el que tengan que unirse al equipo, lo harán porque son nuestros jugadores».
Sobre las condiciones de salida, fue tajante: «Sé con certeza que Omar [Barrada], Jason [Wilcox] y el club tienen un precio determinado para estos jugadores. Si no lo alcanzan, serán jugadores del Manchester United, sin duda». Además, lanzó un mensaje claro al mercado: «Entiendo que otros clubes quizás estén esperando hasta el último minuto, pero podrían llevarse una sorpresa».
Por último, Amorim valoró el posible escenario de contar con una plantilla más amplia: “Estoy listo para recibir a los jugadores. Tienen más competencia. Si quieren jugar el Mundial, tienen que hacerlo. Estoy contento porque tendré más opciones. Si tienen que luchar entre ellos para jugar, para mí es perfecto”.
Anthony y Garnacho podrían volver a trabajar con Rúben Amorim en United.