Luis Daniel Córdova
La UEFA no cree en nadie y ha desestimado el recurso presentado por el Real Madrid contra las sanciones impuestas a Antonio Rüdiger, Kylian Mbappé y Dani Ceballos, derivadas del encuentro de vuelta de cuartos de final de la Champions League ante el Atlético de Madrid, disputado el pasado mes de marzo. El organismo europeo también ha confirmado la multa económica al club blanco por el comportamiento de parte de su afición en el partido frente al Arsenal en Londres.
Rüdiger, Mbappé y Ceballos han sido multados con 40.000, 30.000 y 20.000 euros, respectivamente, por “violar las reglas básicas de conducta decente”, tal y como establece el artículo 11.2.b del reglamento disciplinario de la UEFA. Las sanciones se producen tras la denuncia del Atlético de Madrid por los gestos de los futbolistas madridistas al término del derbi europeo. En el caso del central alemán, por llevarse la mano al cuello; en el del delantero francés, por gestos considerados provocativos hacia la tribuna rojiblanca. Ceballos fue sancionado por una actitud similar.
Además de las multas, tanto Rüdiger como Mbappé han sido castigados con un partido de suspensión en competiciones UEFA, aunque dicha sanción queda en suspenso durante un año y solo se aplicará en caso de reincidencia. En su resolución, la UEFA considera que no existen motivos para revocar las decisiones adoptadas el pasado 4 de abril por su Comité de Control, Ética y Disciplina, y señala textualmente que “el recurso presentado por el Real Madrid C.F. es desestimado. En consecuencia, se confirma la decisión del Comité”. Por otro lado, la UEFA ha aclarado que no se han abierto procedimientos disciplinarios contra Vinícius Júnior, a pesar de que también fue señalado por parte de la afición rival durante aquel derbi.
El mismo comité ha confirmado una sanción adicional al club blanco por un incidente durante la ida de los cuartos de final frente al Arsenal, disputada el 8 de abril en el Emirates Stadium. En ese encuentro, un aficionado del Real Madrid realizó un saludo nazi, lo que ha sido considerado comportamiento racista por parte de la UEFA, según recoge el artículo 14.2 del reglamento disciplinario.
Por este motivo, el Real Madrid ha sido multado con 15.000 euros y se le ha impuesto la prohibición de vender entradas a sus aficionados para su próximo partido como visitante en competiciones UEFA. No obstante, esta sanción ha sido suspendida con una condicional de un año, por lo que solo se ejecutaría en caso de reincidencia.