Luis Daniel Córdova
Se lesionó y dejó un profundo agujero en el fondo madridista. Antonio Rüdiger acumula partidos y minutos desde hace dos temporadas de una manera que roza lo sobrenatural. Y el aviso de lesión de convirtió en realidad al cuarto de hora, en una jugada en la que el Espanyol reclamada una falta en su contra, el central del Madrid se echó al suelo.
Trató de levantarse, pero rápidamente entendió que era imposible que siguiera en el partido. El primero que alertó al banco del Madrid de que el cambio era necesario fue Fran García. El aviso del lateral fue confirmado por el médico del equipo, que fue quien acompañó a Rüdiger hasta la banda. Su lugar lo ocupó Asencio.
La lesión del berlinés llega en un momento especialmente delicado. Con Militao lesionado de gravedad y Alaba sumándose poco a la dinámica de los partidos, el jefe de la zaga blanca se rompe a las puertas de un calendario terrible para los blancos. De aquí a una semana tiene un partido fundamental en la pelea por la Liga, ante el Atlético de Madrid de Julián Álvarez y Sorloth. Y tres días más tardes debe visitar al Manchester City y su goleador voraz, Erling Haaland. Pocos han secado al noruego con tanta eficacia como Rüdiger.
El Madrid queda ahora pendiente del alcance de la lesión de defensa. En una temporada en la que el club decidió no fichar a pesar de la marcha de Nacho, la ausencia hasta hace poco de Alaba y la grave lesión de Militao y la presencia simbólica de Vallejo, esta lesión genera la inquietud y la zozobra de saber qué tiempo de baja puede tener el berlinés en un tramo tan delicado de la temporada.