REAL MADRID no pudo con RAYO VALLECANO y dejó DUDAS sobre su PODER OFENSIVO tan venido a menos en los DOS ÚLTIMOS partidos

Por Luis Daniel Córdova

Luis Daniel Córdova

No es tan brillante como se piensa. Real Madrid tropezó en Vallecas. No pasó de un 0-0 ante Rayo Vallecano que le mostró los dientes a los merengues, que no supo ser efectivo con las pocas opciones presentadas, están con 31 puntos, líderes, pero ahora, a solo tres puntos más del Barcelona.

Vallecas volvió a desnudar al grande. En el barrio hay que correr, jugar y sufrir para ganar, porque el Rayo es un equipo bien hecho que no regala nada. Tropezó el Madrid, como en los tres años anteriores, dejando sensación de estancamiento, de involución. Con poca energía para rebelarse contra el pinchazo. No le sirve como excusa el mayor número de ocasiones que su rival, ni el penal no pitado. Alargó las dudas de Anfield, subrayadas en Huijsen, y reincidió en algunos vicios de la pasada temporada. Como la tendencia a partirse en cuanto el rival busca la contra.

Le costó generar juego, agobiado por la disciplina rayista. A pesar de la falta de fluidez en el juego, sumó dos ocasiones claras el Madrid a fuerza de talento. El de Vinicius para buscar el desborde, centro de Mbappé, cabezazo de Bellingham forzado por un placaje y remate final del 7, que era gol o gol de no tirarse antes Batalla. En la siguiente, cerró un centro precioso Brahim desde la zurda que superó a la defensa y Asencio, solo, cabeceó fuera. 

No apareció Mbappé en todo el primer acto. Tampoco se vio mucho a Bellingham. Hubo poca presión alta del Madrid, pese a que quien debía acusar más la semana europea debía ser el Rayo, que jugó el jueves. Se juntó el equipo de Iñigo para desplegarse a la contra. A ráfagas, sin continuidad, sin esa intervención táctica que mostró Alonso al llegar al Bernabéu, su equipo empezó a partirse, facilitando las contras del Rayo. En una llegó Ratiu y sirvió atrás para Álvaro García. Estaba en buena posición, liberado, pero se le fue arriba. 

Puntos MARCA Rayo-Real Madrid

Un 0-0 que duele porque ganó Barcelona en Balaídos y la distancia cada vez se acorta tras doce jornadas, siendo el último triunfo del equipo de Xabi Alonso en la Liga el 1 de noviembre ante Valencia por 4-0.