Luis Daniel Córdova
Un Clásico donde se juega la Liga. Se pone en juego el título del Barça o el asalto del Madrid para pelearle la vuelta olímpica de España.
Carlo Ancelotti ha tenido toda la semana para trabajar con los suyos sin desviar el foco del encuentro de Montjuïc. Una semana despejada que permite al entrenador del Real Madrid tener a todos sus disponibles (Carletto cuenta con seis bajas) en plenitud de condiciones, lo que invita a pensar en un once muy similar, si no idéntico, al que salió de inicio ante el Celta de Vigo. De hecho, la única variante es la posible entrada de Modric por Ceballos.
Porque atrás no hay opción posible. Courtois en la portería con Lucas Vázquez, Tchouameni, Asencio y Fran García en la línea defensiva. No hay más. Tanto que Asencio jugó enfermo, hasta que no pudo más, el día del Celta. Las bajas se concentran ahí y obligan a Ancelotti a tirar de Tchouameni como central de aquí al final de Liga… o hasta que una amarilla diga lo contrario. El francés es uno de los cuatro apercibidos que tiene el Madrid, junto a Lucas Vázquez, Ceballos y Bellingham.
En el centro del campo Valverde asume la labor de ancla. Güler se ha ganado a pulso su condición de titular y queda esa duda de Ceballos o Modric para completar el rombo con Bellingham en el vértice más avanzado. Arriba, una dupla que tiene la medida tomada al Barça. Entre Mbappé y Vinicius les han marcado 15 goles a los azulgrana: ocho el francés y siete el brasileño.
En líneas generales un equipo plagado de ausencias que conserva todavía sus individualidades más importante. En la banca irá el brasileño Endrick, además, de Lunin, Mestre, Jacobo Ramón, Vallejo, Yusi, Rodrygo, Brahim, y Víctor Muñoz.
