PSG a ritmo de entrenamiento GOLEÓ a REIMS y levantó la COPA FRANCIA y ahora piensa en CHAMPIONS para el TRIPLETE HISTÓRICO

Por Luis Daniel Córdova

Luis Daniel Córdova

Demoledor fue el accionar de PSG para alzarse con un nuevo trofeo: La Copa de Francia. La goleada 3-0 fue ante Reims cerrando los títulos locales y ahora piensa en la final de Champions League ante Inter de Italia.

Sin embargo, el PSG ha convertido el fútbol francés con una soberanía absoluta en la que los súbditos, el resto de los equipos, solo pueden conformarse con, esporádicamente, en un año milagroso, competirle alguno de los tres títulos nacionales que hay en juego. Los parisinos, a medio gas, en un partido de entrenamiento porque no hubo rival, porque la superioridad fue aplastante, vapulearon al Stade Reims . Tercer título de la temporada, el tercero nacional, y demostrando que llegan a la final de la Champions en un estado de forma inmejorable.

No hubo partido porque el PSG no quiso y porque el Reims tampoco. Inmerso en un playoff de descenso capital para la supervivencia del club, el combinado remoise tiró por la borda la final, la posibilidad de ganar un título tras 63 años de sequía, y sucumbió contra un gigante que no hizo prisioneros.

Porque este PSG, es un equipazo. Y Luis Enrique es el máximo exponente. Duró 15 minutos la final, el tiempo que quiso el campeón de la Ligue 1. Doué, un talento extraordinario, asistió a Barcola para que marcara a placer. Con el 1-0, el Reims izó la bandera blanca en señal de rendición.

Barcola, otra vez a pase de Doué, firmó el segundo a los 19. Y la final, una final, con lo que ello permita, se transformó en un entrenamiento para el PSG, que, calculando esfuerzos para la final de la Champions, tuvo tiempo para marcar el tercero antes del descanso. Y fue Hakimi, que puso la cereza al postre y convertir la goleada en 45 minutos iniciales.

Luis Enrique comenzó a rotar, quitando a muchos titulares, entre ellos Pacho, Vitinha, Doué o Nuno Mendes, preparándolos para la gran final de la próxima semana en Múnich y tocando el balón mediante rondos ante la pasividad, incluso desmesurada, de un Reims que ya no tenía más que esperar el pitazo final. El PSG, se proclamó campeón de la Copa de Francia por decimosexta vez y roza, ahora sí, un Triplete histórico e inédito en Francia.