Luis Daniel Córdova
Portugal brillante y contundente. En un partido lleno de alternativas, Francisco Trincão fue el gran protagonista con un doblete fundamental para lograr el billete a las semifinales de la Nations League. Portugal necesitó tirar de épica, pero tumbó a una valiente Dinamarca (5-2). Goleada para los libros del recuerdo.
Portugal en la previa llegaba con una mínima desventaja. Es que Dinamarca lo superó 1-0 en la ida. Los lusos con Cristiano Ronaldo, estaban con la obligación de ganar para remontar la eliminatoria, los de Roberto Martínez salieron con un plus de intensidad al terreno de juego.
Protagonista con el balón en los primeros minutos, Portugal encontró rápidamente premio con un penal forzado por Cristiano Ronaldo. Sin embargo, el jugador del Al Nassr no estuvo acertado en el golpeo y Schmeichel le ganó la partida. Pese a esta decepción, el conjunto luso siguió empujando, y otra vez Cristiano. Esta vez estuvo a punto de estrenar el marcador con un potente cabezazo, pero fue desviado de nuevo por el guardameta danés.
El monólogo local fue absoluto durante el primer tiempo. Y la fortuna se alió con Portugal antes del descanso. En un servicio de esquina, Andersen se remató en propia portería para alegría de los locales y desgracia visitante (1-0).
De regreso, Dinamarca dio un paso adelante y en apenas diez minutos logro empatar el duelo con un gran testarazo de Kristensen a la salida de un córner (1-1). Este tanto abrió totalmente el partido, con los dos equipos más preocupados de buscar la portería contraria que de cerrar la suya.
En este intercambio de golpes, Cristiano Ronaldo estuvo muy listo y aprovechó un rechace para empujar el balón al fondo de la red (2-1). Pero poco duró la ventaja. Minutos después, Eriksen hizo pagar caro un tremendo error de Ruben Días en la salida de balón (2-2).
Todo apuntaba a un final trágico para Portugal, sin embargo, un recién ingresado Trincao llevó el duelo a la prórroga con un disparo imparable desde fuera del área (3-2). En el tiempo extra, el extremo del Sporting de Portugal se vistió de héroe con un zurdazo precioso al segundo palo para poner en ventaja a los suyos (4-2). Y, posteriormente, Gonçalo Ramos fue el encargado de sellar la clasificación con un tanto de puro nueve. Era el 5-2, goleada para las estadísticas y libros de historia del fútbol mundial.