Luis Daniel Córdova
Paul Pogba está de vuelta. Un año después de que el TAS acordara sancionarlo cuatro años, reducida a 18 meses tras constatarse que no se dopó intencionalmente, con un litigio de por medio con su hermano pequeño y una banda de malhechores que intentó estafarle. A partir de hoy, 11 de marzo de 2025, a las 00:00 horas, el mediocentro podrá volver a los terrenos de juego, una liberación a pesar de no haber jugado en prácticamente los dos últimos años por culpa de la suspensión y sus incesantes lesiones.
El francés, de 31 años, ha vivido un auténtico calvario en el último año y medio en el que no ha parado de entrenarse en solitario, después de resolver su contrato con la Juventus, que no quiso saber nada del jugador cuando se confirmó su sanción por dopaje. Su objetivo, tal y como confirman sus más cercanos, es prepararse de la mejor posible la próxima temporada, en un equipo competitivo, para disputar el Mundial de 2026 con la selección francesa.
Su último partido fue el 4 de septiembre de 2023, contra el Empoli como futbolista bianconeri, Pogba quiere volver a sentirse importante en un gran proyecto europeo. Entre los equipos que tímidamente han aparecido en el horizonte se encuentra el Olympique de Marsella, que mantuvo contactos con el centrocampista en enero, pero finalmente descartó su incorporación.
Su fichaje, totalmente mediático, sin posibilidad de competir hasta el 11 de marzo, habría centrado las miradas en su estado físico y no en el rendimiento de una plantilla que, actualmente, es el segundo mejor equipo de la liga francesa, aunque a 16 puntos del PSG. Tanto Pablo Longoria, presidente, como Benatia, director deportivo, tienen en alta estima al exjugador de la Juventus, y no se descarta que en verano intenten ficharle como ya hiciera con Rabiot en agosto, convenciéndole del proyecto que encarna Roberto de Zerbi.
A Pogba le han llegado formalmente acercamientos por parte de clubes de la MLS, también de Brasil, pero sin ninguna oferta concreta. Todo indica a que el francés, que desde hoy ya puede competir, aunque no puede incorporarse a ningún equipo europeo hasta junio, prioriza Europa, cuyas ligas son más competitivas y podrán comprobar de primera mano el nivel del internacional francés, una incógnita ahora mismo.