Luis Daniel Córdova
Fenomenal, sensacional, inexplicable. Llámelo como quiera, pero la goleada y el baile de Paris Saint Germain, toma ribetes de brillante. De paliza futbolística. Histórico por ser la primera Champions League de su rica trayectoria del equipo más popular de París.
Fue 5-0 y pudo ser de siete goles por la calidad futbolística y superioridad del equipo de Luis Enrique. Parecía un fórmula uno con un tico. PSG fue una máquina de jugar y hacer fútbol del bueno, una inspiración de talento que hizo vibrar el mundo. Un fútbol total del equipo parisino que logró el Triplete del año y humillante, para la historia del Inter confundido y los italianos que terminaron llorando.
La superioridad fue tan grande que los galos necesitaron 20 minutos para empezar a escribir campeón. Acá lo colectivo superó a la táctica. Todos juegan para todos.
Tremenda triangulación a los 12 minutos que tuvo a Vitinha el generador del fútbol, el dueño de la pelota de París. Golazo de Hakimi tras pase de Duoré. Era el 1-0 con jerarquía y fútbol.
Ocho minutos después, otro ataque fulminante. Dembélé para Duoré, el 2-0 y la máquina futbolística no desentonaba y crecía con Vitinha que hacía ver al Inter como un equipito de improvisados.Inter desapareció y nunca existió en Múnich.
En el complemento el arranque fue espectacular con Vitinha de protagonista e Inter perdido, sin reacción. Más aún en el 3-0 de Douré tras servicio de Vitinha a los 63 minutos.Inter atado de pies y sin marca para contener el fútbol total de Luis Enrique.
A los 73 minutos otra escapada por izquierda de Dembélé, dejó a Kvaratskhelia para que ponga el 4-0 memorable. Inter ya no quería jugar más, sus jugadores ya se notaban entregados.
Sin embargo, PSG siguió buscando con la contudencia de un equipo GIGANTE en fútbol y talento, y fue a los 87 minutos cuando Barcola apareció para que Senny Mayulu, logre la “manita”. El 5-0 contundente y humillante, para el aplauso el fútbol del PSG de Luis Enrique, de su obra maestra. De lejos, el gran CAMPEÓN De CHAMPIONS LEAGUE.

El abrazo del alma para Dembélé, un gran artífice de este gran momento PSG.
