PAFOS de un testazo SE TUMBÓ al SUBMARINO AMARILLO y lo dejó al borde de la ELIMINACIÓN de FASE REGULAR en CHAMPIONS LEAGUE

Por Luis Daniel Córdova

Luis Daniel Córdova

Histórico para los chipriotas y frustrante para Villarreal. El Submarino amarillo acaba de cosechar la derrota más dolorosa que se le recuerden. Cayó en un partido infame ante Pafos de Chipre, uno de los rivales más frágiles de Champions League conducido por el español Juan Carlos Caicedo. Fue 1-0para el cuadro de Chipre que suma cinco puntos con sus limitadas armas ante trasatlánticos futbolísticos.

 Villarreal exhibió una imagen penosa casi todo el partido y encajó una derrota de las que dejan marca en un palmarés. Además, se complica y mucho la supervivencia en la Champions. Llegaba sin margen de error y ahora queda a merced de obrar a una remontada de época.

Si algo ha demostrado el Pafos es que con orden se puede llegar muy lejos, nada menos que a la fase liga de la Champions. Y así fue cómo el equipo chipriota trataba de perturbar el plan con el que suele marcar diferencias el Villarreal. Después de un primer aviso de Quina, con un disparo lejano, antes cumplirse el minuto 2, el Villarreal malogró dos oportunidades clarísimas: Mikautadze se encontró solo ante el portero, pero no acertó a rematar el balón que le caía demasiado encima. Después, Michael despejó un disparo de Gueye, al que había encontrado Moleiro con un pase medido entre líneas.

Pero a partir del minuto 10, el partido se fue aletargando con un Pafos que acumulaba jugadores por delante del balón y trataba de no rifar ninguna posesión. Carcedo dispuso un sistema en el que Goldar hacía funciones mixtas de pivote y de defensa para meterse entre el lateral izquierdo Sema y el central David Luiz. Eso permitía al centrocampista gallego ocuparse de la tarea de sacar el balón -escorado en esa banda- con bastante sentido.

El Villarreal, que había podido correr -especialmente con Pépé- en los primeros minutos, se fue enredando en la trampa que le tendía el equipo chipriota. Poco a poco, se equilibraba la posesión y desaparecían los acercamientos amarillos al área de Michael. Evidentemente, el Pafos ni le veía la cara a Luiz Júnior, pero cada minuto que pasaba con el 0-0 parcial, era un refuerzo positivo para los locales, además de una oportunidad para dar un susto.

Y lo dieron. En el primer saque de esquina del partido, recién comenzada la segunda parte, Luckassen remató de cabeza a un metro de la portería para convertir en gol un centro perfecto de Sema. El central neerlandés impuso sus 1,86 metros y su poderío físico para sorprender a Luiz Júnior. Golazo histórico para el cuadro de Chipre.

Lo normal era esperar una reacción inmediata del Villarreal, pero no la hubo. De hecho, fue el Pafos el que intimidó con otro saque de esquina minutos después. De nuevo, centro de Sema y remate de Luckassen que no encontró portería. Después de eso, Marcelino se hartó y agotó los cinco cambios -había hecho dos minutos antes-. No se volvió loco acumulando delanteros, sino que intercambió jugadores en la misma posición, para tratar de meter una marcha más al partido. Dos de los nuevos –Pedraza, con su centro, y Oluwaseyi, rematando de cabeza- descubrieron las cartas del submarino.

Villarreal se estrelló con sus limitaciones y falta de efectividad. Llegó cinco veces sin suerte de festejo con una posesión de balón que lo deja con más preguntas que respuestas de cara a lo que se viene de Champions League. Eso sí, es una derrota que duele a la historia del Submarino pero da mucho prestigio a este humilde Pafos del técnico español Juan Carlos Caicedo.

Un punto en cuatro partidos le deja con opciones muy limitadas al Villarreal, teniendo que jugar dos partidos en Alemania. Muy frustrante. Va a tener que darle una pensada Marcelino a lo que ha pasado en Chipre sobre el campo de juego.