Luis Daniel Córdova
Tremendo lío se ha armado en la fecha 9 de Liga de Francia en el duelo Olimpique de Lyon vs Auxerre. Las quejas arbitrales están a la orden del día en cada partido que se disputa a lo ancho y largo del planeta fútbol. Pero lo ocurrido en el Lyon-Auxerre tiene difícil explicación.
Tras haber pitado saque de portería en un primer momento, el VAR llamó a Jeremy Stinat (árbitro del encuentro) para revisar un posible penal sobre Mikautadze. El juez principal lo terminó concediendo y el técnico del Auxerre instó a los suyos a abandonar el terreno de juego.
Su enfado surge debido a que el partido había sido reanudado antes de que el VAR llamase al árbitro para revisar la jugada. La situación ya era bastante ‘especial’, pero tras las quejas (y la expulsión del asistente del entrenador visitante), sucedió algo inimaginable.
El capitán del Auxerre se acercó al colegiado e interpuso una ‘reserva técnica’, que es un documento firmado para impugnar la decisión arbitral. Se trata de un mecanismo de ‘protesta formal’ existente en la Ligue1.
Pero lo más surrealista de todo esto, es que será después del partido cuando se decida si se ratifica la decisión del penal. Es decir, el gol del Olympique de Lyon fruto de ese penal a Mikautadze, tendrá que ser revisado tras el encuentro.
El partido ha continuado, tras añadir 15 minutos de descuento en la primera parte, y ambos equipos se han marchado a vestuarios tras haber protagonizado una de las imágenes de la temporada.
Pero el alcance de esta acción podría llegar mucho más allá. Según el reglamento de la LFP, si se demuestra que la ‘reserva técnica’ del Auxerre es fundada el partido podría llegar a repetirse.
«Al final del partido, el árbitro registrará la ‘reserva técnica’. La negligencia técnica solo se considera si la comisión competente considera que afecta al resultado final«, versa el ‘Artículo 559’ de la LFP.
«Para seguir su curso, esta reserva debe transformase en una reclamación enviada, en un plazo de 48 horas, por carta a la sede de la Liga de Fútbol Profesional«, se explica en dicho artículo.
«La Liga de Fútbol Profesional transmite, para su decisión, el expediente a la Comisión Federal de Árbitros de la FFF. Este último ordena la homologación del resultado o decide que el partido debe volver a jugarse«, concluye.