Luis Daniel Córdova
Lamine Yamal ya tiene la número 10 del Barcelona de España. Ingresará en la lista de grandes jugadores culés con el histórico dorsal de Ronaldinho, Maradona, Messi, Riquelme…El extremo ha estampado ahora una camiseta azulgrana con su nombre y el número que tanto esperó, a la espalda.
«Primero mi sueño era debutar con el Barça y llevar el 10. Todo el mundo que crece aquí sueña con ello. Agradecido al club y a dejarlo muy arriba. Ganar el título que ha faltado, la Champions y el Mundial. Luego seguir creciendo y, sobre todo disfrutar. Cuando disfrutamos todo el mundo está más feliz y disfrutamos más», precisó la joya del cuadro catalán que espera una temporada con mucho fútbol y goles.
El número Messi y el legado dejado por el argentino que es demasiado alto. Según manifiesta el propio jugador, no hay presión. «Messi ha hecho su camino, yo haré el mío. Ahora pasa de Ansu a Lamine. Yo trabajaré al máximo, darlo todo y hacer felices a todos los culés, los que estén en el campo y en casa».
La presión extrafutbolística, las críticas y halagos. «Al final trabajo y juego para el Barça pero cuando estoy fuera de la Ciudad Deportiva disfruto de mi vida. La crítica como el elogio si no viene de gente muy cercana me es indiferente. No puede estar arriba con el elogios y con la crítica, abajo. Ahora disfrutar. Estoy centrando en el fútbol y disfrutar al máximo», concluyó el jugador más influeyente del actual Barcelona de Hansi Flick.
