Luis Daniel Córdova
Liverpool está imparable. En Premier y Champions. Gana todo lo que juega y esta vez le bastaba un empate, pero se llevó los tres puntos. Ha ganado todos los que ha disputado en la Champions League, y tras siete jornadas, el líder consumó su clasificación para los octavos de final venciendo al Lille por 2-1. Lo intentaron los galos, pero la máquina de Slot sigue carburando plenamente. No hay quien la pare.
Los franceses llevaban 21 partidos seguidos sin perder y en solo un minuto, ya puso en apuros a Alisson. Salieron rápidos y Gudmundsson se encontró en posición de disparar. Lo hizo, pero la pelota salió fregando el poste. Insistieron los visitantes, aunque los locales empezaron a salvar la presión progresivamente. En un encuentro de pocas ocasiones, la chispa de Salah prendió la mecha del Liverpool. El egipcio abrió la lata en el minuto 34, con su 50º gol en competición europea. Tsimikas arrebató el esférico a David y en un abrir y cerrar de ojos, Jones estaba filtrando un pase que Salah picó por encima de Chevalier desde la frontal del área.
Tuvo otra el egipcio antes del descanso. Ganó en el cuerpo a cuerpo a Gudmundsson, imponiéndose para hacerse con un balón en largo de Díaz. En esta ocasión, sin embargo, su remate salió ligeramente desviado. Mantuvo su ofensiva el Liverpool tras la reanudación. Cuando Mandi vio su segunda amarilla y fue expulsado por una falta sobre Díaz, el Lille reacción. Empataron con diez jugadores superada la hora de juego, cuando David cazó un rechace a tiro de su compañero Haraldsson. La reacción del Liverpool fue entonces inmediata.
Perfecta. Apenas cuatro minutos después de la igualada, otro rechace terminó con un nuevo gol. Tsimikas colgó un córner que la zaga visitante despejó. Elliott se hizo con él en la frontal y sacó un potente lanzamiento que dio en Mukau y desconcertó a Chevalier. Génésio quiso refrescar a su equipo, pero sus cambios no surtieron efecto. Incluso, Núñez creyó haber ampliado la ventaja local, pero su tanto fue anulado por fuera de juego. El Liverpool ya tenía el billete a los octavos de final y va en busca de la Orejona, al final de todo.