Luis Daniel Córdova
Kylian Mbappé remitió a la comisión de disciplina de la LFP el litigio que le enfrenta al Paris Saint-Germain, en el marco de los 55 millones de euros impagados por primas y salarios.El delantero al que ya ledio la razón la comisión jurídica de la liga francesa en dos instancias, exige el pago de dichas cantidades al considerar que tiene la razón.
El procedimiento, interminable, conocerá un nuevo episodio el próximo 11 de diciembre, cuando ambas partes, club y jugador, serán emplazadas a través de sus representantes legales en la sede de la LFP. La comisión jurídica de la LFP no tiene competencia para ordenar a uno de los dos actores, pero sí que podría, si le vuelve a dar la razón a Mbappé, aplicar sanciones al Paris Saint-Germain, tales como prohibición de fichar o una multa.
El litigio comenzó en septiembre, cuando los abogados de Mbappé remitieron el procedimiento a la comisión jurídica de la LFP, que ordenó el pago de los 55 millones al PSG. El cuadro parisino, sin embargo, se negó a abonar dichas cantidades, esgrimiendo que el futbolista acordó con Al Khelaïfi la condonación de los 55 millones en primas y salarios, además de considerar que el órgano tenía limitaciones legales.
En noviembre, después de que la LFP volviera a fallar a favor de Mbappé, el PSG presentó un recurso de apelación a la Federación Francesa de Fútbol. La instancia federativa declinó pronunciarse por un defecto de forma. Ahora, Mbappé ha vuelto a remitir el litigio a la LFP al considerar que esos 55 millones le corresponden.
Los fallos de la comisión de disciplina de la LFP no tienen carácter vinculante, pero sí puede aplicar sanciones al PSG que podrían acelerar el pago. El club, para sustentar sus alegaciones, evoca las palabras de Mbappé en enero, justo después de ganar la Supercopa, en las que declaró que existía un pacto con Al Khelaïfi en el que todas las partes estaban protegidas si terminaba saliendo. Los representantes legales del capitán de la selección francesa, por su parte, aducen que ese pacto fue verbal y, por tanto, no es vinculante.