INTER derrotó a ATALANTA y espera al ganador de JUVENTUS-MILAN para la FINAL de la SUPERCOPA de ITALIA

Por Luis Daniel Córdova

Luis Daniel Córdova

Una nueva final logró Inter.  Los nerazzurri conquistaron el pase a la final de la Supercopa italiana ante Atalanta (la jugarán con el ganador del Juve-Milan) con un merecido 2-0 ante los de Bérgamo, que fueron incapaces de mostrar su habitual fútbol intenso y espectacular. El equipo de Gasperini creó pocas ocasiones y sufrió durante gran parte del partido ante la calidad del conjunto de Simone Inzaghi.

Gasperini optó por iniciar sin Lookman ni De Ketelaere, utilizando a Samardzic como falso nueve, acompañado por Brescinanini y Zaniolo. Un planteamiento que tardó en generar peligro frente a un Inter que empezó muy fuerte y estuvo cerca de abrir el marcador a los tres minutos con Mkhitaryan, cuyo disparo fue bloqueado por Zappacosta.

Tras otra ocasión de Lautaro Martínez, neutralizada por los grandes reflejos de Carnesecchi, la Dea comenzó a llegar al área rival y desperdició una enorme oportunidad con Scalvini. El central, solo ante Sommer, cabeceó sin fuerza después de un error de Bastoni. Carnesecchi, el mejor de su equipo, continuó con su gran actuación al realizar una doble intervención ante Lautaro y Dimarco. El argentino fue el más buscado por sus compañeros, quienes, en varias ocasiones, prefirieron asistirle en lugar de buscar directamente la portería. Sin embargo, Lautaro Martínez, que había marcado siete goles en 22 partidos antes de este encuentro, no estuvo preciso de cara a puerta.

En el inicio de la segunda parte, Dumfries se encargó de romper el equilibrio. El lateral anotó el 1-0 a los cinco minutos del complemento con una espectacular chalaca tras un córner peinado por Bisseck. En el minuto 61, además, culminó una rápida transición nerazzurra con un potente disparo al primer toque que golpeó el larguero antes de inflar la red. Gasperini intentó cambiar el rumbo del partido introduciendo a Lookman, De Ketelaere y Ederson. Este último llegó a marcar el 2-1 en el minuto 72 tras una melé en el área, pero el gol fue anulado por fuera de juego tras la revisión del VAR.

Ese fue el único susto para un Inter que, a partir de entonces, controló el marcador sin sobresaltos, salvo por una doble parada de Sommer en un saque de esquina en el minuto 91. Los nerazzurri, además, tuvieron varias ocasiones para sentenciar el partido. El enfrentamiento entre los dos equipos más en forma del Calcio dejó un veredicto muy claro: el campeón sigue siendo el mejor.