INTER con Lautaro MARTÍNEZ enfrenta al BARCELONA por SEMIS tras ELIMINAR a BAYERN MÚNICH, un duelo de PRONÓSTICO RESERVADO

Por Luis Daniel Córdova

Luis Daniel Córdova

Un día el tanque alemán quedó maltrecho, desilusionado y sin brillo. Es que Bayern no jugará ‘su’ final en el Allianz porque el Inter, le arrebató la ilusión, lo dejó como un ‘equipo más’. Inter hizo bueno el 1-2 de la ida y empató (2-2) en el Meazza para lograr el pase a las semifinales de la Champions League. Se enfrentará al Barcelona por un puesto en la gran final… con el partido de vuelta en casa, otra vez. Lautaro Martínez, lideró el poderío ofensivo a los ‘nerazzurri’ y se convirtió en el primer jugador no italiano en alcanzar los 150 goles con la camiseta del Inter.

El guión no fue diferente al del partido de ida en Múnich. El equipo de Inzaghi entregó la pelota a los bávaros, que tenían que hacer al menos un gol, y buscaron salir al contragolpe con Thuram, Lautaro y el recuperado Federico Dimarco. Un contexto que, sin embargo, les obligaba a resistir, estar ordenados y provocar algún susto en la grada.

Bayern empezó fuerte, salió a buscar la victoria con Olise como estandarte. El galo hacía mucho daño desde el costado derecho del ataque germano pero los ‘nerazzurri’ eran sólidos atrás con el trío Pavard-Acerbi-Bastoni. El último protagonizó una salvada de época cuando Olise se plantaba solo en el mano a mano ante Sommer. Inter, algo dormido y con problemas para sacar la pelota desde atrás, le costó algo más de media hora empezar a crear peligro real sobre el arco de Urbig. Pero las tuvieron, y el joven portero del Bayern respondió bien. Pero los de Inzaghi recibirían a los 52 minutos el primer tanto bávaro con Harry Kane.

Seis mintuos después, Lautaro Martínez emparejaría las acciones y el resultado y tres minutos después, es decir, a los 61, Pavard tras pase de Calhanoglu, voltearía el resultado a favor italiano, con un 2-1, impensado, pero efectivo.

Sin embargo, quedaba mucho partido. El Inter no mató a un Bayern roto y dio vida al equipo bávaro. El aviso fue de Olise para los alemanes que fueron en busca de la paridad, y a la salida de ese saque de esquina Dier a los 76 minutos se inventó un cabezazo imposible casi sin ángulo para empatar el partido. Necesitaban un tanto Bayern Múnich para igualar la serie 4-4, pero este nunca llegó por la solidez defensiva.

En conclusión, el once de Inzaghi vuelve a ser un club finalista después de dos años ante Barcelona con un 38% de posesión de balón, pero efectividad en sus llegadas al arco rival. Bayern vendió cara su derrota y en el global, quedó eliminado por el partido de ida en tierra alemana, donde cayó 1-2 con los italianos.