Luis Daniel Córdova
Paris Saint Germain se proclamó campeón de la Supercopa de Francia disputada en Doha tras derrotar 1-0 al Monaco, con gol de Ousmane Dembélé tras servicio de Fabián Ruiz en el minuto 92 resolvió un choque con muchas ocasiones que parecía abocado a la tanda de penales, pero que acabó con los de Luis Enrique levantando el trofeo de campeón por 13ª vez.
El equipo parisino empezó dominando el primer tiempo, encajonando poco a poco hacia su área a un rival que ofrecía poquísimo en ataque, sólo a ráfagas y cuando tenía algo de espacio para correr. Doue tuvo la más clara para el equipo que ejercía de local en Doha, su ‘segunda casa’. Mandó una pelota a la madera tras una salida de pelota arriesgada entre portero y central, algo que se repitió varias veces en el primer acto y que pudo costarle caro al equipo del Principado.
Luis Enrique se marchó incrédulo ante lo que estaba viendo. Los suyos dominaban -sin grandes alardes, eso sí- y creaban ocasiones, pero por una cosa o por otra el marcador seguía sin moverse. Y de eso se aprovecharon los de Adi Hütter, saliendo sin complejos al segundo tiempo y metiendo el miedo en el cuerpo al campeón francés.
Varios pasitos hacia delante, complejos fuera y verticalidad por bandera formaron parte de la estrategia del Monaco, que puso el foco sobre Donnarumma con tres llegadas peligrosas. La cuarta más clara fue a la madera, con Akliouche, quien no resolvió con acierto llegando como un avión en el segundo poste. Un asedio que duró unos 20 minutos y tras el que llegaron los cambios de ficha.
Entraron piernas frescas, Barcola inició desde la izquierda con Mayulu, éste asistió profundo para Fabián, quien lo mejoró dando un pase de la muerte al segundo palo. Ahí apareció Dembélé, que sacó el aguijón a pasear cuando tocaba. Gol para la 13va Supercopa de Francia por tercer año consecutivo, siendo el cuarto de Luis Enrique, con el gigante francés.