Luis Daniel Córdova
España estará en el Mundial 2026 aunque todavía las matemáticas no lo decreten. La Furia Roja goleó 0-4 a Georgia y sigue imparable con treinta partidos sin perder. Histórico. Primero el once de Luis de La Fuente con 15 puntos, puntaje perfecto, +19 de diferencia de gol que su escolta y rival del martes, Turquía. Los ‘turcos’ en la repesca, buscar ir directamente a la Copa del Mundo, con 12 puntos y +5 de diferencia de gol. Utópico y fantasioso para los ‘turcos’.
España este martes ante Turquía sellará su boleto al Mundial. Con un empate o hasta perdiendo, La Furia Roja dirá presente. El único resultado que le conviene a los ‘turcos’ para ir directamente a la justa 2026 es goleando por ocho goles de diferencia a los españoles. Ya parece un chiste mal contado.
España logró golear en Georgia, Pedri no estaba, en la penúltima escala de la fase de clasificación mundialista. Fabián ocupó su puesto en el once titular, iluminado por la presencia de Baena. Se movió por el flanco izquierdo, con Zubimendi, Fabián y Merino como sus socios predilectos. Y no tardó en demostrar el veneno que lleva dentro, tan solo diez minutos, para leer entre líneas y colarse entre el lateral (Mamuchashvili) y el central (Goglichidze). Su pase de la muerte a Ferran sirvió para el remate del azulgrana y el despeje con la mano de Gocholeishvili. El VAR entró en escena y Benoît Bastien señaló penal. Oyarzabal demostró su sangre fría desde los once metros, a los 11 minutos y el 0-1 subió al marcador cuando los aficionados georgianos apenas habían empezado a calentar sus gargantas con Kvaratskhelia.

Pero lo de Georgia era una cuestión de fe más que de otra cosa. Orden y apretar los dientes, esa parecía ser la consigna de Sagnol ante el aluvión que presagiaba. Y España volvió a la carga con Cubarsí y Laporte apenas sufrieron y unos metros más arriba, Zubimendi volvió a demostrar su calidad para el 0-2 de la Furia Roja. A los 35 minutos, ya goleaba 0-3 con festejo de Ferran Torres tras servicio de Oyarzabal. Un primer tiempo exquisito y contundente para España.
En el complemento, mientras Kvaratskhelia perseguía sombras y el runrún de la grada se apagaba, España seguía triangulando, el balón con la victoria ya resuelta (La Roja firma su récord de 30 partidos oficiales seguidos sin perder), no fue más que un expediente que unos y otros quisieron cumplir de la mejor manera: Georgia, sin encajar más goles, y España, sin sustos. Oyarzabal regaló el cuarto gol, los marca a pares, y La Roja cerró con un 0-4 la noche en Tiflis. Misión cumplida. El martes, en Sevilla y con Turquía como rival, solo falta sellar ese pasaporte que a estas horas ya está en el bolsillo.
