Giuliana Poveda: «Yo soy 50% bádminton y el otro 50% mis estudios»

Por Betsabe Saavedra

Últ. actualización: 11 noviembre, 2021 17:36

Giuliana Poveda Flores tiene su vida ligada al deporte desde los seis años. Comenzó a involucrarse en el parabádminton a inicios de febrero de 2016 y es considerada como la primera mujer de la categoría SS6 (baja estatura) en jugar en su disciplina a nivel continental. Este deporte de raqueta la ha puesto en la cima del mundo al ganar el Mundial de Parabádminton 2019 en Brasilea, Suiza.

A nivel mundial, hay 45 deportistas que pertenecen a la categoría SS6, de los cuales solo 10 se encuentran en América. Giuliana Poveda y Rubí Fernández son nuestras representantes

Giuliana ha practicado el fútbol convencional desde los seis hasta los ocho años. Luego pasó por el vóley de talla baja como armadora; sin embargo, no se quedó en dicha disciplina porque no llegó a constituirse un equipo.

«Mi papá, quien falleció en 2012, fue quien me inculcó la práctica de un deporte. Él es de Algamarca, Cajamarca, y cuando vivía allá practicaba mucho el fútbol», recuerda la deportista de 20 años.

Su historia en el parabádminton comenzó a inicios de febrero de 2016 cuando el entrenador Isaac Núnez, unos de los responsables de la masificación de esta disciplina en el país, la animó a conocer más de este deporte de raqueta.

«Siento que si no le hubiera hecho caso a Isaac, hoy no estuviera aquí y tampoco hubiera cosechado todos estos logros», afirma Poveda Flores.

‘La Peque’ como la llaman sus allegados pertenece a la categoría SS6 (baja estatura) de parabádminton debido a que padece de acondroplasia, un trastorno del crecimiento de los huesos que ocasiona el tipo más común de enanismo.

Jesús Salvá y ella fueron los primeros paratletas en incursionar en dicha categoría en todo el Perú. Asimismo, Giuliana fue la primera mujer a nivel continental en participar en la categoría SS6. Por ello, en sus primeros Panamericanos y Sudamericanos siempre se enfrentaba contra los varones.

“He perseverado mucho para conseguir todo lo que tengo, lo que siempre me ha hecho mirar hacia delante ha sido mi familia”, manifiesta

«Yo siento que hay una Giuliana antes y después de llegar al parabádminton. La razón es porque antes pensaba que era la única con este ‘problema’, pero luego conocí a muchas personas y me empecé a aceptar más y me di cuenta que nada es imposible», confiesa la campeona mundial.

En lo más alto

Antes de consagrarse como la campeona del Mundial de Parabádminton Suiza 2019, Giuliana ya había hecho historia: medalla de Oro en los Juegos Mundiales de Talla Baja 2017 – Singles, medalla de Plata en el Mundial de Parabádminton Corea 2017 – Singles, medalla de Oro en el Panamericano Lima 2018 – Singles, solo por mencionar algunos.

«Ganar un Mundial a mis 18 años ha sido lo más top para mí hasta ahora. En esa oportunidad le gané a la dos veces campeona mundial, alguien a quien yo admiro demasiado y ya me había ganado en la final dos ediciones anteriores», resalta.

El partido que le dio el Oro fue contra Rachel Choong (Inglaterra), a quien le ganó por 2-0 (21-9; 21-19) y conquistó el título global en la modalidad de singles damas del Campeonato Mundial de Parabádminton Suiza 2019. En esa misma competencia mundial también se hizo de la medalla de plata en la modalidad de dobles.

«Estoy esperando con ansias que me digan que mi categoría va a estar en París 2024», comenta

«He jugado en las tres modalidades, dobles, mixtos y singles. Pero siento que más me desenvuelvo en este último porque es solo mi juego, es mi cancha. Siempre estoy viendo una estrategia para aplicar al momento del juego, eso lo aprendí de mis entrenadores», explica.

En palabras de Poveda, «ganar el Mundial de Suiza 2019 significó que puedo hacer lo mismo que los deportistas convencionales».

Para Giuliana Poveda, el parabádminton es disciplina y es perseverancia. «Yo soy 50% bádminton y el otro 50% mis estudios», asegura. A la fecha, la deportista se encuentra cursando la mitad de sus estudios de Comunicación Audiovisual en la Pontificia Universidad Católica del Perú y nos cuenta que el 2019 fue un sueño por tres motivos: ingresó a la universidad, ganó un Mundial y campeonó en diversos torneos tanto a nivel nacional como internacional. «Siento que estoy mejorando cada día más», finaliza.