Luis Daniel Córdova
Chile vive. Lo revivió el empate ante Perú en Lima, la paridad de Paraguay ante Bolivia en El Alto y el triunfo 4-2 sobre Venezuela en Santiago. Triunfazo para salir de la mala racha y del último lugar de la tabla de las Eliminatorias Sudamericanas.
Triunfazo mapocho que deja en cuidados intensivos a Ricardo Gareca e hinchas chilenos que ya cuestionaban su continuidad. No ganaba desde el amistoso del 12 de junio, 3-0 a Paraguay. La Selección de la estrella solitaria ha logrado cuatro de seis puntos en este mes de noviembre. Rompió el récord sin ganar cinco meses, donde volvió ha anotar más de tres goles. Y va por la hazaña del cupo del repechaje en marzo 2025. Está todavía a tres de Venezuela y a cuatro de Bolivia que en estos momentos es dueño del séptimo lugar.
De entrada se vio sorprendida por la desfachatez en el juego de la Vinotinto, que llegó dispuesto al golpe a golpe y encontró recompensa a los 13 minutos cuando Jefferson Severino puso el 0-1 de la visita. El servicio fue de Yeferson Soteldo que fue un dolor de cabeza para el fondo chileno.
Sin embargo, siete minutos después la paridad chilena llegó através de Eduardo Vargas tras servicio de Lucas Cepeda. Era el 1-1 transitorio. Sin embargo, Venezuela siguió respondiendo y dos minutos después gol de Rubén Ramírez para poner el balde de agua helada en Santiago.
A los 29 minutos el autogol de Tomás Rincón fue gravitante para hacer que los venezolanos pierdan el orden y la concentración. Era el 2-2 transitorio para Chile que no se lo merecía en ese momento. Apesar que el partido ya se había puesto de tú a tú.
A los 38 minutos, el gol de Lucas Cepeda le dio la tranquilidad a los chilenos tras servicio de Eduardo Vargas. Era la confirmación de la gran reacción y entrega del colectivo de Ricardo Gareca. Del deseo de ganar o ganar ese compromiso y también para irse al descanso con la moral al tope.
En el complemento, nuevamente Lucas Cepeda fue clave. No solo porque puso su doblete a los 47 minutos, sino que apareció en el momento justo. Era el gol de la tranquilidad para la ventaja 4-2. Desde ahí Chile supo manejar las acciones, no se desesperó, supo jugar con el marcador a favor, apesar de las arremetidas venezolanas. Arturo Vidal se retiró del campo a los 67′ e ingresó Luciano Cabral.
Por Venezuela, no le funcionó a Fernando Batista el hecho de sacar a Salomón Rondón y Jefferson Savarino, perdió jerarquía el bloque ofensivo de la vinotinto. Hasta que llegó un quinto gol de Chile por intermedio de Luciano Cabral que fue anulado por el VAR. Sin embargo, hay que reconocer el triunfo mapocho que lo ayuda a sobrevivir y estar con vida por la lucha del repechaje del Mundial 2026.