Luis Daniel Córdova
Brillante y para el recuerdo. Central Córdoba de Santiago del Estero escribió una de las páginas más destacadas de su historia al vencer a Flamengo, como visitante en el mítico estadio Maracaná de Brasil, por la segunda fecha del Grupo C de la Copa Libertadores. Fue 2 a 1, con sufrimiento pero con mucha templanza y convencimiento de un equipo que por primera vez jugaba fuera de los límites de la República Argentina y se trajo un resultado inolvidable para ilusionarse con la clasificación a los octavos de final.
Fue un primer tiempo soñado para el ‘Ferroviario’. Un penal que observó el VAR y convalidó el árbitro chileno por una mano dentro del área le dio la chance de adelantarse con el remate de Leonardo Heredia, que no falló la pena máxima. El VAR volvió a intervenir a favor del conjunto de Omar de Felippe cuando el árbitro había sancionado penal para Flamengo, pero la tecnología permitió ver que la infracción había sido fuera del área.
Y, justo antes del descanso, el capitán José Florentín convirtió el 2-0 para enmudecer al Maracaná y complicar al equipo de Filipe Luis, que desde que se retiró y asumió como DT estaba viviendo una revolución positiva.
Ahí ya había hecho algo histórico el ‘Ferroviario’: nunca un equipo argentino le había hecho dos goles a Flamengo en un primer tiempo.
En el complemento, con lógica, Central Córdoba se dedicó a defender la ventaja, como pudo. Flamengo descontó gracias a un tiro libre del uruguayo Nico De la Cruz que se clavó en el ángulo del arquero Aguerrer, que tuvo también una dosis de suerte sobre el final, cuando el palo rechazó un cabezazo de un delantero del ‘Fla’, a dos metros del arco. Increíble.