BRONCA EN MÚNICH…Bayern dejó pasar la gran oportunidad de alejarse en la tabla del actual campeón Leverkusen y del Borussia Dortmund.

Por Luis Daniel Córdova

Luis Daniel Córdova

Bayer Múnich tenía todo para asegurar el liderato de la Bundesliga con una victoria en esta Fecha 6 y de paso, sacarle cinco puntos de ventaja al actual campeón Bayer Leverkusen y seis al Borussia Dortmund. Sin embargo, un aguerrido Eintracht Frankfurt les arrebató la gloria en el último suspiro. Fue 3-3 emocionante, cuando Omar Marmoush, en tiempo de compensación (90+4), marcó el gol que selló un empate vibrante. Para el aplauso.

El equipo dirigido por Vincent Kompany llegó a Frankfurt con la misión de consolidarse como líder absoluto de la liga. Todo parecía ir según lo planeado cuando Kim Min-jae abrió el marcador a los 15′ para los bávaros, en una jugada que reflejaba el control y calidad del equipo visitante. Sin embargo, lo que parecía una victoria tranquila se convirtió en una auténtica batalla.

Frankfurt, respondió rápidamente. A los 22′, Omar Marmoush igualó el encuentro con una gran definición, lo que devolvió la confianza a los locales. Tomaron el control del juego, y esa valentía se vio recompensada a los 35′, cuando Hugo Ekitike puso el 2-1, sorprendiendo a un Bayern que no esperaba verse en desventaja tan pronto. Sin embargo, la reacción de los bávaros apareció tres minutos después, con gol de Ekitike para poner la paridad 2-2.

El partido se tornó abierto y disputado, de área a área, con ida y vuelta constante. Al minuto 53, Michael Olise marcó el 3-2 para el Bayern, lo que parecía inclinar la balanza asegurando una ventaja importante en la tabla sobre Bayer Leverkusen y Borussia Dortmund, rivales habituales por el título de la Bundesliga. 

Empero, Eintracht Frankfurt nunca bajó los brazos. Ya en el tiempo de descuento, y cuando el Bayern se sentía cada vez más cerca del triunfo, Marmoush apareció de nuevo para anotar su segundo gol del partido y asegurar el 3-3 definitivo. La anotación silenció a los aficionados del Bayern y desató la euforia en Frankfurt, que celebró como si fuera una victoria.